𝙤𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨 || ᴊꜱʜᴋ

𝓛𝓸𝓸𝓴 𝓪𝓽 𝓶𝓮

【Yugi Tsukasa - Fluff】
Requested by: LUCKY-GBHANAK0

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Tsukasa estaba enojado, de brazos cruzados con un puchero, viendo como las dos personas que más quería estaban hablando animadamente. Conversando sentados en la ventana del baño.

Hanako y ____ siempre habían sido amigos, no tan cercanos hasta ese fatídico día en el que Dios decidió que quería llevarse a alguien. Y cuando estos dos se encontraron sin vida su relación mejoró gradualmente. Todo eso sin la presencia de Tsukasa.

El gemelo menor quería armar una revista frente a ambos, pedir explicaciones de la gran amistad que su hermano y su enamorada habían formado. Pero la idea de ser visto actuando tan inmaduro por la chica no le gustaba mucho.

— ¿Qué clase de chicos me gustan? — la pregunta parecía ser más para ella misma que analizando más a fondo lo que su amigo le preguntaba. Tsukasa miraba con falso desinterés a la chica tomar leche de fresa — Me gustan los chicos divertidos, que a su vez no sean infantiles. Un chico alto siempre es atractivo, ¡y que no sea un patán es importante! Sobretodo, que realmente me quiera.

Tsukasa seguía recordando esa vez, y que de todos los requisitos para ser "el chico ideal de ____", solamente cumplía con ser divertido y amarla de verdad.

Saliendo de ese tema, debía buscar una manera de acercarse a ella rápido.

No tardó mucho dentro del baño debido a que eran horas muy tardías de la noche, ____ había dejado que Hanako descansara ya y regresó sus pasos por los pasillos de la academia Kamome tarareando algo aleatorio. Por alguna razón sentía algo siguiéndola, cuidando su camino en un silencio propio y abrumador que asustó a la chica en sobre medida.

— ¿Pequeños Mokke? — la esperanza de que esos espectros sean los que estaban con ella intentando asustarla le daba el valor para no atravesar el piso e ir con Hanako nuevamente.

Entre las sombras habían dos luces circulares que le hicieron dar un salto en su lugar, y el terror fue peor cuando notó que eran ojos mirándola con detenimiento. Sus manos fueron demasiado lentas al querer sacar de sus espaldas un bastón para defenderse de aquel ser, pues unas manos la alcanzaron para que el objeto caiga al piso.

— ¡____ no me recuerda! — la voz de la aparición hizo que la chica se mantenga congelada en su lugar, con la boca entreabierta y los ojos muy abiertos — ¡Eres mala, ____!

Ese nombre, hace mucho no lo escuchaba con ese tono de voz que apuñaló su corazón. Inspeccionó la cara de Tsukasa, con el cuerpo temblando y sus ojos encharcados.

— Parece que Amane no te dijo que estoy aquí — la manera burlona en que decía sus palabras hacía que la chica respirara un aire inútil, que buscara lo que no necesitaba para calmarse — No es nada malo, porque pude darte una sorpresa, ¿verdad?

____ había empezado a sollozar cada vez con más fuerza, con sus mejillas de un tono opaco por la luz de la luna. Estaba tratando de regular su llanto cuando Tsukasa se preocupó.

— ¡No llores! Lo siento, ¿muy bien? No quería hacerte llorar, eso está mal. Yo no soy malo, ¿recuerdas? Te quiero, no-.

Tsukasa fue obligado a callarse cuando su enamorada lo cubrió con sus brazos, aún llorando, casi pierden el equilibrio de no ser porque pueden flotar. Su cabello era acariciado y su respiración se calmaba, todo bajo la atenta mirada de Tsukasa que adoraba cada centímetro de su rostro.

— Me dejaste sola muchos años — sus manos limpiaban los ríos que caían por sus mejillas rojas.

— Tuve que pasar por mucho para llegar aquí, pero ahora estoy contigo, ¿bien?

El abrazo aún no se rompía, ninguno de los dos quería separarse. Tsukasa tenía a ____ de prisionera, y no planeaba soltarla más, aún si quisiera de manera casi enfermiza a Amane, él no dudaría en reclamar lo que desde un inicio era suyo.

— Yo estoy enojado — confesó — Eres buena amiga de Amane~, han pasado por tanto ustedes también, sin mi. Me siento lastimado.

Sus rostros se acercaron por la mano de Tsukasa, con sus ojos muy abiertos a comparación de la contraria que sonreía con los párpados cubriendo su mirada. El chico estuvo a punto de reclamar cuando ____ unió sus labios con los de Tsukasa, con inocencia y sin moverse, solamente cubriendo sus labios por unos segundos y volver a mirarlo. Su sonrisa seguía siendo tan hermosa como hasta el día en que murió.

— Ya deja tus celos de lado, hay cosas más importantes. ¡Vamos a decirle a Hanako-!

— En otro momento, ahora no es necesario — nuevamente Tsukasa tuvo el atrevimiento de besar a su enamorada, callando su alegría para que sus planes no fallen. Ya habría otra oportunidad de ver a su hermano.

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¡Gracias!