Prólogo

23.6K 2.8K 1.2K
                                    

HUNTER:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HUNTER:

—¡Hunter, espera! —Apenas logré escuchar la voz de Saige por encima del zumbido en mis oídos.

Aceleré mi paso, apartando a empujones a los cuerpos que se atravesaban en mi camino hacia la salida de la estación. No pensaba escuchar nada de lo que tuviera para decirme. Mejor dicho, me rehusaba a permitirle justificar siquiera la mierda que acababa de hacer allí dentro. Llevé una mano a mi pecho, masajeándolo en un intento de liberar la fuerte presión que se había instalado en el lado izquierdo. Era primera vez que una mezcla de emociones estaba siento tan intensa que podía sentirla físicamente y lo odiaba. Odiaba haber dejado que esto llegara hasta este punto.

Debí saber que terminaríamos así, jodidos. 

Jodido, como eventualmente todo termina.

—¡Hunter! —Ella logró alcanzarme, tomándome de la manga de mi chaqueta y tirando hacia atrás para poder interponerse entre mi cuerpo y la puerta—. Por favor, espera.

Mientras la observaba, tuve una lucha interna entre quitarla del camino e irme, y acercarme a limpiar las incontables lágrimas de sus mejillas. Tomó un esfuerzo sobrehumano de mi parte para quedarme allí de pie, observándola sollozar como si hubiera sido ella, en lugar de mí, la que estuvo a un paso de ir a juicio. De ir a la puta cárcel.

—Muévete —le gruñí, sorprendiéndome de mi propia brusquedad.

—Necesito que me escuches, necesito explicarte... —se apresuró a decir.

—¡Explicarme y una mierda! —le grité, sintiendo mi respiración acelerarse—. ¡Muévete de la maldita puerta!

No tuve que mirar alrededor para saber que los policías se habían puesto alerta, por si 'el hijo matón de los McLaggen' perdía de nuevo el control. Cerré los ojos con fuerza durante un minuto, buscando calmarme y evitar meterme en más problemas de los que ya estaba.

—¡No voy a moverme hasta que me escuches! —insistió, parándose recta frente a la salida.

—No puedo escucharte... —Sacudí la cabeza, más decepcionado de mí mismo que de ella—. Te defendí, Saige, te cuidé, una y otra vez, pero siempre se ha tratado de tu imagen, ¿no es así? No importa a quien mierda arrastres a tu paso, no importa quien termine cayendo tras de ti, siempre se tratará de proteger el ridículo legado de los jodidos Wisener.

—Por favor, tienes que... —lloró ella, rompiendo el contacto visual y clavando sus ojos en el piso, avergonzada.

La presión en mi pecho se hizo más dolorosa. Saige no podía decir nada para defenderse porque sabía que yo tenía la razón; nunca le importé, nunca alguna otra cosa le había importado tanto como ser Saige Wisener, y mantener a ese personaje, esa fachada.

«Hunter, debes largarte de ahí antes de que hagas alguna locura».

Sin embargo, a pesar de mi propia consciencia advirtiéndome lo peor, estaba demasiado cabreado como para detenerme ahora. Ella me había traicionado, me había hecho lo que no le había permitido a nadie más hacer; ella me había roto.

Y aunque gran parte de mí estaba gritando que parara y me alejara, todo lo que había ocurrido esa noche me había alcanzado, provocando una ráfaga de odio que subió lentamente desde los dedos de mis pies, hasta mi cabeza.

Entonces, abrí la boca, listo para romperla a ella también.

¡Hola, hola! Aquí les traigo una sorpresota: el prólogo de Hunter bebé, cortito pero bien bien intenso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola, hola! Aquí les traigo una sorpresota: el prólogo de Hunter bebé, cortito pero bien bien intenso. ¿Qué habrá pasado? ¿Qué le habrá hecho Saige? ¿Qué le habrá hecho Hunter a ella después? Tantas preguntas y tanta historia que contar. 

Recuerden que voy poco a poco con esto, les estoy dando material para que se vayan preparando mentalmente para lo que viene, pero tengan en cuenta lo que les dije sobre el descanso que quiero tener, así que sé que estaremos impacientes, pero vamo' a calmano' JAJAJAJAJA.

Por ahora, ¿qué tal les pareció este prólogo? Estamos ya viendo una faceta diferente de nuestro bebé, me emociona, me emociona.

Besitos venezolanos por mucha paciencia para esperar jajajaja.

Besitos venezolanos por mucha paciencia para esperar jajajaja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Ley de lo (Im)perfecto ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora