NEUF

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— Papá—

En cuanto esa palabra salió de la boca de Win, sentí como la sangre abandonaba mi rostro.

Mierda. No era el mejor momento para conocerlos, ni siquiera tenía algo establecido con Win. ¿Cómo iba a presentarme? ¿Como amigo?¿como novio? Mierda.

— Papá, ¿qué haces aquí?— se bajó de la meseta donde estaba sentado y abrazó a su padre.
— Vine a ver a mi hijo, que por lo que veo, se la está pasando muy bien—
Me sonrojé tanto que mis orejas se sintieron calientes.
— Papá, no empieces— Win se acercó a mi y me llevó de la muñeca hasta donde estaba su padre. Tragué saliva duro, el señor tenía una mirada fija que me obligaba a bajar los ojos.
— Él es Bright, papá, es mi... uh...—
El silencio se hizo entre nosotros, con su padre dándonos una mirada entre interrogante y divertida. Win y yo nos miramos, esperando que el otro tuviera una respuesta.
— Es mi... eh...—
— ¿Tu qué, Win?— presionó.
— Estoy cortejando a su hijo, señor—

De nuevo se hizo el silencio, hasta que lo rompió una escandalosa risa. El padre de Win se estaba deshaciendo en risas, mientras Win y yo teníamos una mirada de confusión.
— ¿Quien usa la palabra cortejar?— dijo el señor entre risas.
Win soltó un suspiro de alivio y me soltó el agarre en la muñeca. Se acercó con su padre a tomar un par de bolsas que tenía en las manos, mientras el señor se calmaba poco a poco.

— Papá, ¿dónde está él?—
— Oh, ya viene, se quedó buscando un par de cosas en el carro—
Yo estaba parado en medio de la habitación sin saber a donde ir. El padre de Win se sentó en el sofá de la sala, a espaldas de nosotros, mientras Win ordenaba las cosas que le habían traído.
De repente, por la puerta entró otro hombre, menos fornido que el padre de Win, pero igual de alto. Tenía el cabello ligeramente ondulado y la piel más bronceada que la de el otro.

En cuanto lo vio, Win dejó de hacer lo que estaba haciendo y corrió a los brazos del recién llegado.
— ¡Papi!—
Me quedé de piedra. El padre de Win se unió a la reunión, pasando el brazo por la cintura del hombre que apenas había entrado. Cuando se separó del abrazo, Win volteó a verme. Debí haber tenido una cara de confusión tremenda porque soltó una pequeña risita.

— Bright, ellos son mis padres— habló.
Aún confundido, extendí la mano para saludar.
— Mucho gusto, me llamo Bright—
— Hola Bright, me llamo Gulf y él es mi esposo Mew, encantado de conocerte—
— Igualmente— asentí con la cabeza.

Win pasaba la mirada de sus padres a mi, casi como en un juego de ping pong, esperando una reacción de algún lado. Su padre Mew me observaba con una mirada entre escrupulosa y divertida, como si quisiera intimidarme pero no lo estuviera haciendo en serio. Su otro padre tenía una mirada más dulce, sin embargo no dejaba de inspeccionarme de arriba a abajo. Me sentía como un bicho de laboratorio, siendo observado bajo el microscopio.

— Okey— suspiró—Papás, ¿se van a quedar a desayunar? Porque estábamos preparando un par de cosas y no sé si tengan ganas de desayunar con nosotros—
—¿Desayunar? Win, son las 11 de la mañana, esto ya es almuerzo—
— Lo que sea, ¿quieres café?—
— Está bien, pero busquemos algo de almorzar— el papá de Win lo miro serio y luego paso su mirada hacia mi otra vez. Sentí como sus ojos se detuvieron en mi cuello, logrando que abriera los ojos con sorpresa. Mierda, tanto yo como Win estábamos llenos de marcas en el cuello y pecho, y aunque las mías eran más recientes, las de Win eran más numerosas.

Mierda, mierda, mierda. Que pésima situación para conocer a sus padres. Los ojos de su padre fueron hasta el cuello de su hijo, deteniéndose en las marcas violáceas de su cuello. Carraspeó, llamando la atención de su esposo y con un gesto de la cabeza le indicó que mirara a Win. El de cabello ondulado le dio un pequeño golpecito en el abdomen con los dedos y le susurró un par de cosas al oído, mientras Win servía un par de tazas en la mesa.

ଽ   ꞋꞌꞋ Oɴʏx ꞋꞌꞋ ᝢWhere stories live. Discover now