SEIZE

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Desperté por la sencilla razón de que sentía movimiento a mi alrededor. Abrí los ojos, observando que apenas se veían un par de pálidos rayos de sol entrando por la ventana.
— Buenos días Win—

Bright se acercó a la cama donde yo estaba descansando, con la camisa a medio abotonar. Llevaba unos pantalones grises, zapatos negros y la camisa blanca a medio abotonar que dejaba ver su pecho desnudo, además del pelo peinado hacia atrás con un mechón rebelde que le caía en la frente. Vaya vista para despertar.
— Buenos días Bright— saludé de vuelta.
— ¿Tienes hambre?— me preguntó mientras se sentaba en el borde de la cama, a un lado de mi.
— Un poco—
— Está bien, iré a hacer el desayuno. Mientras puedes cambiarte y asearte, el baño es todo tuyo— se inclinó a besar la comisura de mis labios y me guiñó el ojo mientras se iba.

Retocé un rato entre las sábanas mientras terminaba de despertar. Todo alrededor de mi olía exactamente como Bright, el olor de su piel impregnado en cada centímetro de sus sábanas y almohadas, cosa que por alguna razón me relajaba sobremanera.
Casi obligándome a mi mismo a salir de ahí, me dirigí al baño para lavarme la cara y cepillarme los dientes. Mis ojeras estaban aún marcadas pero nada comparado con hace dos días, ahora en cambio me sentía mucho más descansado y pleno, sin embargo aún sentía una especie de sombra sobre mi, y sospechaba que mientras no descubriera qué iba a pasar con Onyx y el maldito video, la sombra no desaparecería.
Sacudí la cabeza para deshacerme de esos pensamientos y procedí a cambiarme.

— Detesto las malditas corbatas— me quejé entre dientes, batallando con el pedazo de tela entre mis manos.
— Pues yo creo que te ves exquisito— Bright me habló apoyado desde el marco de la puerta, recorriendo mi cuerpo con la mirada una y otra vez—¿Quieres ayuda con eso?— señaló con la mirada el nudo mal hecho en mis manos. Asentí varias veces con rapidez— Ven aquí. De todas formas, ¿por qué te quieres poner una corbata? No es necesario, aunque si me preguntas a mi... no me estoy quejando—
— Oh, es que... creí que... bueno, en tu empresa todos se ven tan formales y aunque sólo voy a estar sentado ahí, no quiero desentonar—
— Mmm... de acuerdo entonces. Listo, ya está— se quedó mirándome un par de segundos— Siempre quise hacer esto— y acto seguido me jaló de la corbata para plantarme un beso en los labios.

Se separó de mi con una sonrisa.
—Te ves guapo, aunque se nota que este tipo de ropa no es lo que utilizas normalmente. Es como ver a un pato con pantalones—
—¿Me acabas de llamar pato?—
—Los patos son tiernos— se excusó con una sonrisa. Me tomó la mano y bajamos hasta el comedor donde había preparado ya dos platos con el desayuno.
— Bon appétit— dijo orgulloso, haciéndome sentar.
Terminamos de desayunar entre risas y comentarios tontos, saliendo rápidamente hasta el carro de Bright. Nos subimos en este y comenzó el camino hasta la empresa.

—¿Cómo es que nunca me habías hablado de tu trabajo? Me vine a enterar ayer— hablé apartando la vista de la ventana.
— Nunca había considerado necesario hablarte de eso—
— ¿Y de qué trabajas ahí?— pregunté con curiosidad.
— Hmm... me encargo de supervisar todo en realidad, también de hacer y cerrar tratos con otras empresas y uh... esas cosas—  habló apenado y con un tono que me hacía pensar que le restaba importancia a su puesto.
— Wow, entonces el jefe te debe tener mucha confianza, ¿cuanto tiempo llevas trabajando ahí? Deben ser muchos años para tener un puesto tan importante, el dueño y tú deben llevarse bien, ¿verdad?—
— Win, de hecho...yo soy el dueño—

Lo miré con los ojos muy abiertos. ¿Cuantos años tendrá? Juro que no se ve mayor que yo. ¿Dueño de una empresa? ¿Y jamás quiso decirme nada? Digo, algo así de importante no se ocultaría.
— Pero...¿por qué no me habías contado?— le pregunté.
— Ya te dije que no lo creí importante. Además... no lo sé, simplemente no...—
— ¿No confías en mi?—
— Bebé, no es eso. Es solo...el mundo empresarial es muy extraño, y complicado, no quería meterte en eso, al menos no hasta que lo nuestro fuera lo suficientemente estable como para que me dejaras cuidar de ti en caso... bueno, en caso de que la gente fuera muy mierda, como suele serlo—
Terminó de hablar y soltó un suspiro cansado.

ଽ   ꞋꞌꞋ Oɴʏx ꞋꞌꞋ ᝢWhere stories live. Discover now