Saiouma pregame.
Un salón de clases enteró vive una pesadilla cuando un compañero es encontrado muerto y apartir de ahí comienzan a haber una ola de asesinatos basados en un amor enfermizo que se sabe es hecho por uno de los suyos y tendrán que enco...
La luz del sol cubría con su resplandor todo lo que yacía a su alcance, los pájaros cantaban y las hojas de los árboles bailaban al son del viento.
—bien joven ouma ¿Conoces la respuesta?
El chico antes mencionado levanto la mirada de su pupitre notando la vista de todos encima suyo, miro a su profesor y la cuestión que tenía que resolver anotada en el pizarrón pero solo pudo dar una expresión confundida.
—no señor, lo siento
—mmm—quejo el profesor—deberias prestar atención en vez de estar pajareando
—lo siento no volverá a pasar
El profesor regresó a lo suyo explicando cómo resolver el problema que ouma no había podido y volviendo a ganar la vista de sus alumnos, de todos excepto uno.
Cómo a cualquier otro día la campana sonó llamando al receso por lo que los alumnos no dudaron en irse del aula, ouma busco en su mochila velozmente removiendo todo hasta encontrar una libreta de colores púrpuras, después se levantó y pensó en irse notando a un chico que lo miraba detenidamente, pronto el chico aparto la mirada pero ya era tarde, ouma iba hacia su asiento.
Era de aspecto peculiar, ropas oscuras combinadas con una corbata azul, una gorra que cubría la mitad de su rostro, cabello lacio oscuro casi azulado, piel pálida y un cuerpo bastante delgado.
—¿Puedo ayudarte en algo?—pregunto ouma poniéndose frente al chico
—...
—¿Ocurre algo?—volvio a preguntar pero aún sin obtener respuesta
Parecía ser muy tímido, ocultaba su cara en su gorra lo más que podía y empezaba a encorvarse como si quisieras que la silla lo tragara, ouma instintivamente se acercaba más haciendo que el chico empezará a temblar hasta que ya no pudo más y salió corriendo del lugar dejando a ouma sólo en el aula con una expresión extrañada.
—de acuerdo—dijo para si mismo
Volvió a lo que hacía y se dispuso a salir por la puerta, caminando mientras empezaba a anotar cosas en su libreta, con su cabeza baja pudo ver el suelo por un momento notando algo tirado que llamo su atención.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—muy bien es tu turno
—de acuerdo
En uno de los tantos pasillos de la escuela se hallaban dos alumnos comunes, dos a los cuales no se les debería de dar mayor importancia.
Una chica de coletas cafés y mirada rojiza junto a un chico más alto que ella con apariencia atractiva, pelo verdoso ondulado y buen cuerpo.
—¿Cuánto crees que tarde?—pregunto el chico
—no lo sé, no debería tardar mucho—respondió la chica—te toca
Los dos se hallaban recargados en los casilleros pasándose el uno a otro distintas cartas que parecían formar parte de algún juego que solo ellos conocían.
La chica de coletas levantó su vista viendo como un compañero suyo salía corriendo como si quisiera escapar de algo.
—¿Ese era saihara?
—ignoralo, de seguro es una de sus cosas raras
—todo en él es raro
—te toca
Solo un rato más bastó para que de la misma dirección llegara ouma con ellos.
—harukawa, amami
—¡Hey!—exclamo el verdoso
—por fin llegas
—¿Porque tardaste tanto?
—solo me distraje con una cosa...—respondió el más bajo
—¿Que cosa?
—nada importante
Los tres se alejaron del lugar con tranquilidad y pasaron el resto del día igual, solo un aburrido día normal y nada más.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Por eso la noche es tan reconfortante ¿No lo creés?
La belleza de la oscuridad está en las verdades que en ella se esconde, todos hacen lo que no deben cuando nadie los observa.
La madre engaña a su marido cuando tiene tiempo completo, el hijo se masturba en plena madrugada, el borracho camina por las calles balanceándose sin control y alguien se dispone a matar sin sentir remordimiento.
Es normal, sobretodo para esas personas y eso es lo que las hace interesantes.
Un amigo saldría unos meses con sus padres, ellos tienen que viajar mucho por su trabajo y él los acompaña, dijo que llamaría aunque ciertamente a nadie le importa, no somos tan cercanos tampoco de hecho nos odiamos, así que no debería saber si ha llamado o no pero... Estoy seguro que no se ha contactado, ni él, ni sus padres, ni su hermana que tiene un muy buen gusto de ropa, de hecho podría asegurar que su armario olía muy bien.
