Capítulo 51

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ORBELA

Noto unos brazos fuertes que se me enroscan por la espalda, el olor habitual de Nick me envuelve, me da un casto beso en los labios y le sonrió.

— estás muy guapa.

— tú también.

— me gustan las fotos, aunque las del modelo de ojos azules me sobran.

— idiota.

— tenemos que hablar. — Trago saliva sonoramente y él me envuelve la cara con ambas manos —. se que no me quieres — intento hablar pero me calla colocando su pulgar contra mis labios — no estoy enfadado. Te agradezco lo que has hecho pero no quiero que estés conmigo por pena.

— no estoy contigo por pena.

— no, lo estás por compasión.

— no es compasión... es...

Apoyo la cabeza en su pecho y respiro su aroma, busco alguna excusa pero mi mente está en blanco, suspiro y hablo con tristeza.

— ¿cómo lo has sabido?

— el modelo de ojos azules, le miras a él igual que me miras a mi.

Me levanta la cabeza con cuidado y continúa hablando.

— me miras como quiero que me mires, haces lo que la gente espera de ti aunque no lo quieras. Bel, eso es lo que más me gusta de ti, antepones mi felicidad a la tuya y eso me conmueve pero por una vez debes darte la prioridad. Solo necesito tiempo, pero te quiero y si solo puedes aceptar un como amigos que así sea.

— lo siento Nick.

— Te quiero Orbela.

Le doy un abrazo y con cuidado me sujeta de la barbilla dirigiendo sus labios a los míos en un casto beso de despedida, se va hacia su cena después y veo a Kat y a James, les sonrió ocultando el repentino malestar y haciendo de tripas corazón para no desmoronarme.

Kat me agarra del brazo y ambas corremos por la exposición como niñas pequeñas, jugamos a intentar adivinar quién de los presentes ha comprado cada cuadro y nos reímos cuando James nos intenta cazar para que dejemos de correr.

Hablo con varios fotógrafos de marcas y al cabo de la noche tengo varias tarjetas en el bolso con números de importantes firmas.
Cuando ya no queda nadie y Alfredo y yo hemos negociado precios voy brincando hacia Carter.

— Carter, hoy se viene conmigo, hay que celebrar.

Lo agarro de la mano y él la retira bruscamente.

— perdón, es la primera vez que me das la mano, ha sido un acto reflejo.

Asiento sin importancia y avanzó hacia la salida, me despido de Alfredo, Carter recupera su corbata y después me sigue.

— ¿dónde me llevas bela?

— ha emborracharle hasta que olvides su nombre.

— no creo que eso sea correcto.

— no voy a decir nada a ese absurdo comentario.

Carter me dirige una sonrisa gatuna y para un taxi, me agarra de la mano y tira de mí hasta el interior. Dice una calle que no entiendo y acabamos en un bar pijo.

— Carter, no es por juzgar pero yo eh... pensaba...

— tranquila solo van a ser un par de copas y luego vamos ya a un antro de mala muerte, pero has visto cómo vas vestida, tengo que mentalizarme que voy a tener que dar un par de puñetazos.

Señor CarterWhere stories live. Discover now