Cuatro

1.4K 126 29
                                    

Joaquin dejaba salir débiles sonidos de sus labios

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Joaquin dejaba salir débiles sonidos de sus labios. Cuando el olor de sus alfas lo alcanzó, sintió a su cuerpo calmarse. Mantenía los ojos cerrados, tratando de llevar oxígeno a sus pulmones. Su rostro y cuerpo se sentían calientes. 

Sintió el sonido de la cama al rechinar. Levantó la cabeza y lo primero que vio fue a dos hermosos hombres acercarse a él sin nada de ropa. Giró la cabeza a un lado y gimió. Su propia ropa comenzó a sentirse demasiado molesta y decidió que necesita quitarla.  Se sentó y trató de bajar sus pantalones. Por alguna razón, sus manos eran torpes y débiles. Justo cuando había comenzado a refunfuñar de frustración, lo recostaron. 

-Nosotros vamos a encargarnos de esto -levantó la vista, Emiliano sonreía mientras dejaba sus piernas libres de la incomodidad de los pantalones. 

Cuando pudo tomar un poco de consciencia de su entorno, estaba con toda su piel expuesta. Y la mirada de dos alfas estaba puesta en su pene alzado. Las fuerzas volvieron a él y se sentó. 

-Mi celo no quería esperar más -bajó la mirada a su miembro- esto es su culpa, son demasiado irresistibles. 

-Por supuesto, y estamos dispuestos a tomar la responsabilidad -Emiliano se le acercó y estaba a punto de tocarlo, cuando Emilio habló. 

-Vamos a ayudarte, pero antes tenemos que discutir una pequeña cosita. 

-Cierto -Emilio se cruzó de brazos y frunció el ceño- espero que estés aquí Joaquín, ¿o es tu omega? 

-No, soy yo -no se sentía del todo, esa impresionante energía y excitación no parecían pertenecerle. Era como un punto medio entre ambas entidades. 

-Bueno, dicen que es diferente para cada omega -Emilio acarició su cabello y comenzó a explicarle- este es nuestro primer celo juntos, por eso necesitamos saber si querrás que usemos condón. 

-Oh -esa confesión le hizo volver a su faceta tímida.

-Si no usamos, siempre está la probabilidad de que quedes embarazado -Emilio lo miró calmadamente, transmitiendo el mensaje de que era todo su decisión- ¿qué quieres? 

-Quiero bebés, pero me parece muy pronto -dijo- por lo que, ¿tienen condones? 

-Ya deberías saberlo -Emiliano se levantó de la cama y fue hasta el armario, luego volvió trayendo una bolsa con él- siempre listo. 

-Perfecto -juntó sus manos- pero...¿cómo hacemos esto?  A todos les enseñaban el apareamiento. Solo que con dos personas. No con tres.

Por las caras de todos, ninguno lo había pensado bien. 

-Supongo que... -Emiliano miró a Emilio, desafiante y sonriente- deberemos hacer un reto para ver quién va primero. 

-¿Qué? -sintió su corazón latir deprisa- creí que ambos deberían estar en mí... 

Cuidando de su compañero/EmiliacoWhere stories live. Discover now