Secuela de The Darkness Within
Elizabeth intenta adaptarse a su nueva vida sin Voldemort. Pero a veces tu pasado se niega a permanecer en el pasado. Libro dos de la trilogía de la princesa oscura.
Esta historia no es mía, sino de Kurinoone.
Trilogía...
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━━━ UNA NUEVA VIDA ━━━
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POR TODAS PARTES QUE MIRABA, SOLO PODÍA VER LA NIEBLA PLATEADA, OCULTANDO EL ENTORNO A LA VISTA.
Elizabeth entrecerró los ojos contra la niebla, tratando de distinguir débilmente dónde estaba. Estaba mortalmente callado. Lizzy ni siquiera podía escuchar sus propios pasos caer al suelo.
—¡Papá! ¿Estás ahí?— Preguntó Elizabeth.
—¡Damien! ¡Será mejor que no estés tramando algo!— Elizabeth gritó de nuevo. Era igual que su hermano menor, para jugar un truco como este en ella.
Cuando no hubo respuesta, H Elizabeth avanzó a ciegas, maldiciendo suavemente en voz baja. Ni siquiera podía recordar cómo había llegado hasta aquí. ¿Dónde estaba ella y dónde estaban todos los demás?
Elizabeth sintió que sus dedos extendidos rozaban algo. Se sentía frío al tacto y tenía una superficie lisa. Lizzy se acercó, tratando de determinar qué era esta cosa.
Era como si se encendiera un interruptor y la niebla misteriosa desapareciera de inmediato. Elizabeth suspiró aliviada. Al menos ella podría ver a dónde iba ahora. Miró hacia abajo para ver en qué había tropezado en la oscuridad.
Elizabeth sintió que los pelos en la parte posterior de su cuello se erizaban. Horrorizada, retiró la mano que descansaba en la parte superior del objeto y tropezó a unos pasos de distancia.
Elizabeth Hope Potter
Las palabras de plata que estaban grabadas en el mármol negro brillaban como joyas de plata. Elizabeth intentó que sus pies se movieran, pero el terror se apoderó de ella. Estaba mirando la tumba de mármol negro. La tumba de mármol negro que Voldemort había construido para ella.
Lizzy sintió que su corazón latía frenéticamente en su pecho. Se dio la vuelta, tratando de alejarse lo más posible de la tumba. Se detuvo cuando una mirada aterradora la saludó. Elizabeth se quedó inmóvil mientras Voldemort estaba frente a ella, sus ojos rojos ardían ferozmente.
