23. Es Curioso

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Hay bastantes cosas que detesto en este mundo:

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Hay bastantes cosas que detesto en este mundo:

Los pantalones ajustados, las coletas, los cabellos rosados, el olor de las camionetas.

Pero por sobre todo, hay pocas cosas que me saquen más de mis casillas que ir a un sitio "Rico". Ya saben a que me refiero; Edificios altos, grandes plazas lindas y limpias, fuentes de agua llenas de monedas lanzadas por acomodados niños pidiendo deseos, por si su propia realidad no fuera ya de por si algo que cualquiera desearía.

Se que suena bastante resentido, pero me parece algo hasta caricaturesco, el hecho de considerar que entre mi realidad, la de Kirino o Tsurugi a la realidad que suelen vivir los muchachos de lugares más acomodados suele existir una diferencia bastante absurda.

Para un muchacho que vivió gran parte de su vida en un orfanato de los peores que existen, para luego ser salvado por una familia humilde pero extremadamente amorosa, no puedo evitar sentirme afortunado, es decir, podría ser muchísimo peor, quizás cual fue el desafortunado destino de mis ex compañeros en general, yo tuve suerte...

¿Por qué explico todo esto?

Resulta que es sábado, y como estuvimos trabajando como mulas en los entrenamientos del profesor Kazemaru hoy toca ver los resultados de ese trabajo, es el primer partido de la temporada de fútbol escolar y nos toca jugar de visitantes contra "Teikoku".

Según mis padres y el entrenador este enfrentamiento Raimon vs Teikoku es un clásico entre las escuelas, sin embargo no me molestaría tanto si fuéramos locales.

Ahora mis pies están sobre el piso del vagón de metro, poco a poco nos vamos acercando al lugar donde nos juntaremos con el equipo, nadie o casi nadie tiene auto para llegar por su cuenta a Teikoku, por lo cual quedamos de juntarnos todos.

Normalmente estaría acompañado de Kirino ahora mismo, pero según me contó, tenía algo importante que hacer y llegaría tarde, no soy un metiche que anda husmeando en la vida de los demás así que simplemente lo dejé ser, tampoco es como que me moleste la soledad...

Aún con lo despreocupado que suelo aparentar ser, me gusta ser puntual, por lo que vigilé bien el reloj para llegar a la hora y en eso estoy, solo me sobran 5 minutos para que sean las 10 de la mañana y tengamos que prepararnos, por lo cual no hay ningún problema real.

Fue cuestión de minutos salir de la estación y verlos a todos afuera, incluso Kirino había llegado, lo cual me sorprendió gratamente.

Me acerqué y saludé a unos cuantos.

—¡Bien, me alegra que todos hayan venido al partido!

Dijo el entrenador Kazemaru.

—La escuela Teikoku queda a unas cuantas cuadras, así que será mejor apresurarnos.

Todos asentimos y comenzamos a caminar a su ritmo, fueron solo unas cuadras que pasaron rápidamente, pero no podía evitar mirar con desprecio todo el lugar en que nos encontrábamos, las constantes bromas sobre lo tranquilo y acomodado que se veía el lugar no se hicieron esperar, me hacían reír, pero me incomodaba pensar en lo gigantesco que sería Teikoku tanto por fuera como por dentro...

Ghetto 0.6 - Inazuma Eleven GOWhere stories live. Discover now