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SAMANTHA

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SAMANTHA

Caminaba con seguridad por la propiedad de los Kahler, el padre de Arian iba delante de mí hablando de cómo se había formado la manada y toda su historia y origen, la verdad es que no me importaba mucho, sólo iba a ser su entrenadora, no su profesora de historia.

— Entonces aquí estamos — miré el alto establecimiento que se encontraba a poco menos de un kilómetro de la casa de los Kahler; era un gran edificio blanco de dos pisos donde se podía ver a licántropos de todas las edad entrar y salir, a diferencia de la manda de Marcus, ellos tenían el centro de entrenamiento en la misma propiedad de la manada. El edificio en su mayoría estaba cubierto de ventanas ati-reflejantes, la puerta de la entrada era doble y sobre ella estaban las iniciales "NM" en cursiva; el señor Kahler me hizo rodear el edificio y por la parte trasera podía ver diferentes campos de entrenamientos, ya sea cuerpo a tierra o combate cuerpo a cuerpo.

— Están muy bien equipados — murmuré admirando como había algunos jóvenes ya luchando —, es impresionante señor Kahler.

— Tratamos de constantemente cambiar nuestras tácticas, e invertimos mucho tiempo en entrenar tanto a jóvenes como adultos.

Moví mi cabeza en forma de asentimiento y seguí escuchando atenta cada una de sus palabras, para cuando entramos al edificio vi a Setric y a Arian parados de manera recta esperando a su padre.

— Hasta aquí llego yo, Setric se encargará de mostrarte el lugar con más detalle, y una vez que termines Arian será quien organizará tus horarios para alinearlos con los de él.

— ¿A qué se refiere?

— Las primeras semanas estarás con Arian, él te guiará hasta que te acostumbres, puede haber algunos jóvenes un poco rebeldes — explicó desabotonando las mangas de su camisa —. Si me disculpan tengo unos asuntos que atender.

Ambos hermanos tenían sus vistas centradas en mí, Setric parecía evaluar cada centímetro de mi ser y Arian sólo se mantenía relajado; tenía el presentimiento que al rubio le costaba adaptarse a mi presencia, en cambio el morocho parecía estar ya acostumbrado y cómo a mi alrededor.

— Bien, cuando terminen el recorrido pueden encontrarme aquí.

— Vamos — murmuró Setric comenzando a caminar lentamente. Seguí sus pasos, no sin antes echarle una última mirada a Arian —. Como ves, la primera planta tiene únicamente maquinaria, aquí todos ejercitamos dos veces por semana — asentí, a pasar de que el me daba la espalda. Había varias máquinas de ejercicio que eran ocupadas por algunos licántropos, unos se encontraban haciendo ejercicios de resistencia y otros de musculatura —, no es excepcional hacer músculo, pero si resistencia, allá al fondo se encuentra una pequeña habitación que será tu oficina pero te explicaré eso al final del recorrido — farfulló subiendo las escaleras de dos en dos.

— ¿Qué horarios mantienen?

— Por lo general sólo está abierto de seis de la mañana a seis de la tarde, pero tú como nueva entrenadora tendrás un juego de llaves para utilizar las instalaciones cuando quieras — explicó una vez que terminamos de subir las escaleras —. Esta planta la utilizamos para el combate cuerpo a cuerpo, y abriendo aquella puerta — señaló la única puerta del lugar — están las duchas en donde cada uno tiene un casillero, a cada integrante nuevo deberás darle su combinación.

He Is My Mate |ESPAÑOL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora