A Bakugo le molesta mucho la presencia de quien el mismo declara su "enemigo", Todoroki. Odia que su rostro sea tan inexpresivo, odia que sea tan inteligente, odia que sea tan poderoso con su Quirk casi perfecto. Esa última palabra... Lo definía mu...
Sentía como mi rostro y todo mi cuerpo ardía más de lo que debería, ya no se si era por la fiebre o...
.
El mitad pelirrojo se encontraba besándome, metiendo su lengua salvajemente, arrinconando la mía y de vez en cuando chocando con ella. Mis ojos estaban fuertemente cerrados.
Corrí mi cara para separarme de el, abriendo la boca para poder tomar una bocanada de aire.
-¡Ya.. para!, solo... déjame dormir-. Dije con el rostro bastante rojo mientras lo miraba con el ceño fruncido.
El no dijo nada, simplemente se limitó a soltar mi pierna y levantarse de la cama, alejándose de esta y sentándose en un almohadón frente a una pequeña mesita japonesa.
El idiota del mitad mitad no iba a dejar que me vaya...
-Supongo que no tengo más opción que dormir aquí-.
Aunque, realmente no quería quedarme tanto tiempo, sobre todo... por lo que acababa de pasar.
-Se sentía...-.
De pensar tanto en eso, hacia que me duela la cabeza y que mi rostro ardiera.
-Yo solo...-.
-Estoy... cansado-.
.
==================================
Todoroki
-Si me duermo, ¿se irá?-.
No lo diría con palabras, pero...
-En verdad me preocupo por ti, Bakugo...-.
Aunque lo dijera, tampoco me creería.
No se expresarme bien, es decir, soy capaz de decir lo que siento con las palabras indicadas, pero quizás mi rostro no refleje lo mismo.
Y Bakugo, bueno, no es que sea muy distinto a mi... pero...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Su rostro se expresa más en ese tipo de situaciones.
Recordando ese momento... quiero llegar más lejos... mucho más lejos.
Dirigí mi mirada hacia el de pelo de ceniza, quien estaba inmóvil, supongo que estaría durmiendo.
-Mañana...-.
.
AL DÍA SIGUIENTE
Me desperté, estaba medio acostado sobre mis brazos, los cuales estaban apoyados en la mesa. Estaba bastante encorvado ya que la mesa era muy pequeña. Levanté la cabeza, refregando mis ojos. Vi que Bakugo estaba ya levantado de su cama.