A Bakugo le molesta mucho la presencia de quien el mismo declara su "enemigo", Todoroki. Odia que su rostro sea tan inexpresivo, odia que sea tan inteligente, odia que sea tan poderoso con su Quirk casi perfecto. Esa última palabra... Lo definía mu...
-Yo... supongo que si-. Respondió agachando la cabeza a su plato y dándole una mordida al pedazo de pastel que habÃa preparado la pequeña albina.
-Katsuki, estoy muy feliz-. Dijo el heterocromático mientras dejaba el plato sobre su mesa de luz, habÃa terminado de comer el pedazo de pastel bastante rápido.
-¿Hah?-. El mitad albino tomó el brazo del menor, jalándolo hacia el y haciendo que caiga en su cama.- Ahg..-.
-¿Te molesta?-. Preguntó el mayor alzando sus cejas.
-No-. Respondió el ojirubì al instante, pero a la vez algo sonrojado.
-Que bueno-. Dijo Todoroki y rodeó al contrario con ambos brazos.- Katsuki, quiero besarte-. Soltó de la nada.
-Tsk-. El menor chasqueó su lengua y tomó la iniciativa de besar a Todoroki, juntando sus labios dulcemente.
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-¿No te molesta que este enfermo?-. Preguntó el mitad pelirrojo con una sonrisa una vez que se separaron.
-Como digas-. Le dio un beso en la mejilla.- Estoy cansado como para hacer algo ahora, mejor durmamos, mañana tendremos una cita, ¿recuerdas?-.
-Ah, c-claro-. El rubio ceniza se dio la vuelta, dejándose abrazar por el mayor, sintiendo sus brazos rodear su cintura.
De alguna manera, esto me hace sentir tranquilo-. Pensaba Bakugo al sentir las cálidas manos del mitad albino.
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AL DIA SIGUIENTE
Ambos jóvenes despertaron a causa del sonido de sus dos celulares. Contestaron la llamada, parecÃa ser una emergencia cerca de la casa de Todoroki, unos villanos estaban asaltando un banco.
-Entiendo, deja que yo me encargue..-. DecÃa mientras se acercaba al rubio ceniza.- Solo es un robo-. Tomó el rostro del menor, dándole un corto beso en los labios.
-Ahg, bien, si tienes problemas llámame-. Dijo el más bajo mientras tomaba el hombro del contrario.
-Cállate y vete-. Ordenó, cosa que el mayor hizo luego de dejar un beso en la frente del rubio ceniza.
Maldición, hay una emergencia y tengo que ir corriendo a la empresa solo por mi traje, desearÃa poder ir asà sin más-. Pensó mientras salÃa de la casa e iba camino a la empresa corriendo.- Aun asÃ, Todoroki se encargara, parece confiado, y tiene razón en estarlo, ya que solo es un robo, pero quien sabe con que se podrÃa topar-. Comenzó a aumentar la velocidad, para su suerte, la empresa no estaba tan lejos de la casa del mitad albino.- Solo por eso me estoy apurando, no quiero que le hagan daño...-. Paró al darse cuenta de sus propios pensamientos, pero luego siguió corriendo ya que no querÃa atrasarse.- ¿"No quiero que le hagan daño"?, ahg, mierda, siempre que pienso en ese bastardo parezco una niña-.
