30 Days of Smut (Hyunghyuk)

Introducción

"Un hombre encantador es algo muy peligroso"

Con un café frío en mano y la mirada desinteresada pegada a la ventana a su lado, Hyungwon esperaba que su acompañante apareciera. Ciertamente llamaba la atención en aquella cafetería, con el cabello rubio platinado, las raíces crecidas, el porte elegante de camisa blanca a lunares negros, el saco y los pantalones negros que lo estilizaban a su delgada y alta figura. Era fácil confundirlo con un idol, aunque solo era normal para él verse así. 

No sabía realmente qué tenía que esperar. Kihyun le había dicho que era un chico muy lindo y no se iba a decepcionar, que estaba seguro que iban a llevarse bien porque compartían los mismos gustos "extraños", como decía él. También le aseguró que estaba familiarizado con el tema, así que no tenía que entrenar a nadie. El rubio bufó al recordar esa conversación tan absurda. Su pequeño amigo no tendría forma de reconocer una persona experimentada en ese tema ni aunque la tuviera en frente. Hyungwon lo juzgaría por sí mismo.

–Disculpa, ¿eres Chae Hyungwon? –escuchó a su lado.

Al voltearse, la vista lo sorprendió bastante. Kihyun le había mentido, el chico no era solo lindo, sino el tipo más apuesto que había visto en su vida. Cabello rojo perfectamente peinado sobre su frente, casi tan alto como él. Usaba un sweater de cuello de tortuga y pantalones ajustados, completamente negros, y por encima un saco de un azul muy oscuro. La sombra de ojos marrón claro le resaltaba los ojos avellana. Pendientes plateados a juego con la impoluta piel. Sin embargo, lo que más le gustó a Hyungwon fue la bonita y casi tímida sonrisa que decoraba su rostro.

–Ah... –alcanzó a responder, sin estar seguro como reaccionar –. Tu debes ser Lee Minhyuk. Por favor, siéntate –lo invitó, con un ademán frente a él. La sonrisa del recién llegado se amplió, dejando a la vista sus dientes, algo grandes, pero encantadores y el contrario de contagió inmediatamente. 

–Lamento haberte hecho esperar, el tráfico estaba horrible y mi autobús se retrasó –se disculpó una vez ya ubicado frente a él, mientras se despojaba de la ropa extra que traía por el frío.

Hyungwon hizo una seña a una camarera y esta se acercó algo tímida a tomar el pedido del pelirrojo, intimidada por la presencia de ambos hombres tan bien vestidos, pero la sonrisa amigable de dientes  y los ojitos brillantes de Minhyuk fueron suficientes para que se relajase. Pidió un tazón de café con leche y un muffin de limón, y una vez estuvieron solos nuevamente, su semblante se oscureció al posar la mirada sobre su acompañante. Apoyó el codo sobre la mesa y su cabeza en la mano, mirándolo fijamente. 

–Así que... –habló estirando la última vocal, –. Kihyun me dijo que tienes gustos "extraños" –comentó. En ese momento Chae descubrió que Minhyuk no se andaba con rodeos y eso definitivamente le gustó.

–Yo no los llamaría extraños... solo creo que él es muy cobarde como para probarlos –contestó, cruzando los brazos sobre la mesa. El pelirrojo río con ganas, asintiendo a sus palabras. Se dedicaron una mirada pícara, ya no había ninguna intención de guardar apariencias. Minhyuk ladeó la cabeza y se relamió el labio superior, aún la sonrisa decorando su hermoso rostro. Hyungwon miró esos finos labios. Brillaban, probablemente con algún bálsamo y se preguntó si tendrían algún sabor. Cuando volvió a subir su mirada, su cita ya tenía un destello divertido en los ojos, complacido por estar captando su atención con tanta facilidad.

La camarera los interrumpió, dejando el pedido justo frente al pelirrojo, que se distrajo un minuto a ver con hambre su comida. Cortó un pedacito del muffin y lo comió con gusto, y luego le dio un merecido sorbo a su bebida caliente, contento por apaciguar el frío de su cuerpo. Hyungwon lo miró curioso, intrigado de como su actitud desafiante había cambiado tan de repente, como si hace un minuto no lo estuviera desafiando en silencio.