🔥C A P Í T U L O 15🔥

64 3 1
                                    

—No me vas a felicitar! Murmuró con enormes carcajadas, mientras se paraba a observar el rostro de Bels perplejo y un tanto palido. —Te he ganado por fin he conseguido lo que tú no pudiste ni podrás, luego vas a ver que me casaré con Bernardo Stormy para dejar de ser una mugrosa pobretona y convertirme en una señora de sociedad, quiero ver la cara de la vieja madre mia que tanto me humilló, cuando eso pase seras la primera en irte de mi casa. Argumentó refiriendose a Bels como una cualquiera mirandola encima del hombro con el orgullo en el cielo y la realidad en los pies.

¿Su casa? Se habia acostado con pa bestia y ya decia que la mansión era su casa, tan rápido se le subió la fama a la cabeza.

Bels no dijo nada simplemente se quedo cayada quizás fue por la impresión ante el suceso aunque cabe destacar que habia pensado en la posibilidad de que eso sucedíera la Bestia se encontraba vulnerable y ella se aprovechó de eso para abusar y lograr su cometido.

—Pronto Bernardo y yo tendremos un hijo ya que arreglé todo para quedar embarazada, sino se casa conmigo hago desaparecer al escuincle, para siempre dijo tirando todo lo que Bels tenía para seguir su camino.

Sus ojos se cristalizaron y sus pies comenzaron a caminar en dirección  hasta donde se encontraba el amo encerrado en su despacho, a esta hora del alba debe de estar trabajando sin pedir interrupciones de nadie la Bestia se enojaría sin embargo a Ella no le importaba lo que dijera o lo que tratara de hacer, estaba enojada, furiosa y herida, cuando una mujer se encuentra en ese estado puede cometer cualquier locura sin medir las consecuencias de sus actos.

Abrió la puerta sin ante tocar, la Bestia am ver sus ojos antorcha se quedó estupefacto a la espera de que Bels se introduciera por completo en su despacho, el amo se quedó sentado donde se encontraba con unos papeles en manos y un boligrafo a los lados, con el ceño levemente fruncido y los ojos entre negro y castaño oscuro lijilosos y tajantes.

—Que haces aquí? Porque entraste antes de tocar? le preguntó con tono de voz apasible y distante, incluso más distante que alguna vez

—te acsotaste con Esthela? Responde con la verdad grito furiosa abriendo sus ojos y tocando su cabello frustrada, mientras el tormento se encontraba muy tranquilo y a gusto consigo mismo.

La joven estaba totalmente desequilibrada ¿como se le ocurre exijir explicaciones a la perosna mas inhumana que pueda existir? La humanidad era la palabra que carecia le quedaba grande en su diccionario no existe tal palabra.

—Me estas pidiendo explicaciones a mí, sirvienta? Dejame recordarte que soy tu amo, me perteneces,eres de mi propiedad hasta que la deuda se encuentre saldada,entendiste!  Dejame solo y largate hacer tus tareas. Rugió poniendo toda su atención en los documentos que tenia encima de la gran mesa de madera sin importarle que Bels se encontrara hecha un lio, sus sentimientos y las palabras de Esthela la tenian al borde del abismo.

—Porque actuas así? Porque te convertiste en un alma fría y sin sentimientos? Porque llevas esta vida solitaria? Todo fue por los malos tratos de Filber tu padre? Dime Bernardo porque dices no sentir? En el fondo veo en ti, algo que los demás no han visto, veo al verdadero Bernardo tratando de salir de la carcél donde se encuentra. replicó la joven haciendo que el tormento se pusiera sobre sus pies con movimientos fruscos, invadido por la furia, el odio y la mismisima energía del inframundo, la Bestia se había convertido en el peor demonio votando fuego por los ojos mientras sostiene a la muchacha hasta hacer algunas marcas por el fuerte agarre y el contraste de su piel blanca.

—Te crees muy lista ¿verdad? no tienes que estar interferir en lo que no te importa, eso no es tu problema, limitate a servir y deja de molestar a tu amo. Que estas esperando hincate y pideme perdón por tu enorme osadía, reclamó con tono ligero mientras sus ojos se oscurician.

La Bestia hablandole a Bels con tono ligero quien se ira a morir, cada vez que ese animal salvaje solia hablar o mejor dicho vociferar a grande voces era para maldecir con esa voz gruesa y distante. Su hilo era tranquilo, tan paciente que Bels no creía que le estaba hablando.

¿La Bestia se estaba dirigiendo a Bels? o simplemente era parte de su majín? La joven abrió los ojos de par en par sin creer lo que estaba escuchando salir de sus labios, los pozos de ambos hicieron contacto sacando chispas entre ellos hasta que la joven quitara sus ojos encima del tormento.

El animal le estaba pidiendo que se rodijara ante su presencia para así poder personarle su osadía, Bels jamás de todo los nunca se arrodillara ante su presencia para que su señor la perdone. Pero pedir perdón ¿porque que? Lo que hizo Bels era justo?

Pues No ya que entre Bernardo y Bels no habia nada, ella no tendría que pedir explicaciones, sin embargo no teniendo la razón jamás se humillara en frente de la Bestia, era testaruda y orgullosa nunca olvidaría su dignidad, orgullo y reputación por liberarse de un castigo. No podría ser peor que pasar la noche en los aposentos de azotar, no comer o incluso dormir en el sotano.

—Jamás pediré clemencia, jamás me humillaré ante su presencia. Exclamó con la misma tenacidad que la caracteriza. —No, nunca me humillaré ante usted mr Stormy ni hoy ni nunca.

El Tormento Del Infierno©/Completa/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora