🔥C A P Í T U L O 35🔥

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La muchacha jamás imaginó que una tierna y jueguetona niña pudiera romper el duro caparazon de Bernardo, aquella escena de la Bestia atontado por su hija se adentró en su mente permaneciendo en ella toda la tarde incluso estando en su trabajo revivió lo que habia visto.

Volver a ver a Bernardo después de tantos años removió sentimientos de los cuales Bels sintió paníco de volver a caer en tentación. Ahora tenía mucho que perder por un lado se encontraba Uzias, su ángel, el hombre mas paciente y tierno del mundo, hombre que merece su amor por completo y otro lado la Bestia el hombre que la pasionaba y el que rompió cruelmente su corazón.

La abogada se reunio con las mujeres, ella le comentaron por todo lo que han pasado y los maltratos emocionales que poseen haber trabajado como bueyes sin tener ganancia alguna por cada una de sus gotas de sudor.

La reunión finalizó llegando con ella la fecha de la audiencia a su móvil, faltaban tres semanas para depositar en el tribunal las pruebas que acreditan a sus clientas como abusadas en el ambito laboral, aquellas semanas serán para Bels de suma importancia ya que sumar a su considerable lista de logros esta batalla ganada demostrará de una vez por todas su capacidad y prepación.

Isabels caminó hasta su auto acompañada de docenas de papeles en una carpeta de color negro, danzaba por sus sendas hasta que una voz algo conocida la distrajo llamando su atención, dió un giro de ciento ochenta grados para dar con la persona ubicada. Los ojos cafés de la joven visualizaron a una vetusta de cabello grisaceo, rostro algo arrugado y mirada penetrante. Aquella señora era Dalia, la misma cocinera de la mansión Stormy. Isabels al reconocer su persona retrocedió sus pasos hasta donde vetusta quién cargaba en sus manos una bolsa de verduras.

-Isabels, muchacha cuanto tiempo! Replicó soltando las bolsas y rodeando a la jovencita entre sus brazos.

-Dalia, querida Dalia! Murmuró aceptando su muestra de cariño, todo el tiempo que permaneció  en la gran casa de frondosos oasis Irma, Kilsy y Adonis fueron gentiles y bondadosos con ella, le tenían paciencia y enseñaban las tareas sin ninguna prisa.

Todos estos años no a dejado de pensar lo que a sido de ellos junto a la Bestia y a la Bruja.

Isabels y Dalia caminaron hasta una banca solitaria, para poder conversar más a gusto.

-¿Que a sido de ustedes? Preguntó la muchacha a la señora quién con una media sonrisa y mirada triste decide argumentar luego de varios segundos en silencio.

-Todo sigue igual, nada a cambiado, aunque tenemos una pequeña que corretea por toda la casa haciendo que la señora Bruja, perdón Esthela, se enoje con tan solo respirar, esa niña es un angelito que irradía luz, cada día que la veo siempre me recuerda a ti y no sé porque tienen la habilidad de hacer enojar al señor Bernardo con facilidad aunque cabe destacar que no puede permanecer enojado más de una hora. Dice sonriendo. - jamás imaginé que el señor Stormy algún día jugaría a tomar el té por decisión de su hija Mariebella.

¿Meriebella? Su hija se llama Bella, es extraño que Esthela decidió ponerle así a su hija o incluso permitió que llevará ese nombre, la bruja la odia, no quiere saber de su existir por ello Isabels se encontró raro esta casualidad.

-Que bueno que se encuentran bien me alegro mucho volver a verte querida y por supuesto saber de ustedes desincluyendo a la Bestia. Dijo haciendo que Dalia enmarque una sonrisa sarcastica ya que era evidente que tal comentario de su parte era una notable mentira, la vetusta sabia que los sentimientos de Bels hacía la Bestia permanecían intactos como la primera vez.

Las mujeres pasaron parte de la tarde riendo y contando sus penas. Después de aquel reencuentro pasaron dos semanas cubiertas de trabajo y algunas interrogantes por parte de Rosebell, su madre y unas que otras miradas por parte de Uzias, ya que no tenían tiempo el uno al otro para dialogar, él con su trabajo y ella con el juicio a vuelta de la esquina, le dió gracias a Dios que su "novio" no a decidio cuestionar de sí a visto o no a Bernardo.

Celian, Rosebell e Isabels se encontraban en el mercado del pueblo comprando algunas frutas y verduras, las tres mujeres caminaban a la par rebuscando los mejores y frescos productos, su madre y su vecina se alejaron de Bels en busca de viveres para la tan esperada cena. La joven se dirigió hasta el puesto de manzanas y uvas tomando varios ramilletes y unas cuantas manzanas entre ellas varias verdes y agridulce, sus ojos cafés se detubieron sobre una niña de cabello café y ojos del mismo color de su hermoso cabello.

La niña la miró y luego observó una de las manzanas, la tomó en sus manos pagó por ella y luego volvió a mirar a la joven nuevamente. Tenía los labios rosados, abundantes cejas cafés acompañada de su palida piel, era fragil e inocente, su mirada era calida pero algo seca la niña escondía algo en sus manos, visualizó la multitud seguido de estrecharle una rosita, enmarcó una sonrisa y la observó sin decir nada, la pequeña se quedó estudiando mentalmente a la joven mientras pagaba los productos que tenia en manos, la mirada de Bels volvió a donde se encontraba la pequeña pero ella ya no estaba. El espacio donde se ubicaba estaba completamente solitario, la pequeña se habia esfumado como espuma. Aquella niña le recordó a ella cuando era pequeña, tenia su sonrisa y su inocencia, también le recordó a su hija fallecida por su estatura y fragilidad se podía calcular tener la misma edad de su criatura muerta.

Bels se reunió con Celian y su madre para volver a casa, entraron las bolsas en el baul del carro y luego puso en marcha el motor una vez todas encontrarse en el interior del vehículo. El motor rugió y el auto comenzó a correr, la silueta de un hombre rubio bastante parecido a Uzias se reflejó en una de las calles de Buttefly tenía en manos a un niño pequeño también rubio de piel clara junto a una mujer la cual se parece a Dalis Monroe la chica que fue su inquilina cinco años atrás, la chica era extraña siempre se mostraba algo perturbada era como si algo le atormentaba constantemente.

El hombre rubio estaba de espaldas luego se dió la vuelta mientras Bels pasaba cerca de ellos, sus ojos azules y su rostro hicieron que frenara llamando la atención de Celian y Rosebell, era Uzias, su "novio" se encontraba junto a Dalis acompañados de un pequeño niño bastante parecido a él.

-¿Bels pasa algo hija, porque te detienes?pregunta su madre con los ojos abiertos como plato mostrando un rostro anónadado. La joven puso de nuevo en marcha el auto, repondiendo algo creible para ellas.

-Un perro se interpuso en el camino por ello tuve que frenar para no matarlo, dijo poniendo la vista al frente sin mantener contacto visual con alguna de ellas.

¿Porqué Uzias estaba con Dalis? ¿Porqué ese pequeño niño es identico a él? ¡Será que es su hijo o solo son ideas de Isabels!

El Tormento Del Infierno©/Completa/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora