CAPITULO 3

36 2 0
                                    

Una flor para mamá

Cada día que va pasando los copos de nieve caen más despacio que a inicios del invierno. La estación helada está por terminar. En muchas partes del mundo, los pokemon realizan una fiesta un día antes de la primavera como una manera de despedirse del frio invierno proclamándole un "hola" a aquella tierna siguiente estación. Una fiesta donde ansían ver la primavera levantarse de su largo sueño y sentir al sol encima del rostro de cada uno. Por ello a esta celebración le llaman "el festival amanecer".

Ralts: ¿y exactamente qué tenemos que hacer?

Gardevoir: divertirnos, bailar a la luz de las estrellas alrededor de una fogata en el centro del pueblo. Y al día siguiente veremos cómo la nieve se desvanece y la flores brotan -explicó con emoción a su hijo- es un espectáculo magnifico y es en solo una semana. -suspiró- Aun recuerdo cuando eras un bebé y te cargaba en mis brazos durante todo el festival, otros años te quedabas dormido.

Ralts: pero si lo celebramos cada año, ¿por qué es que no recuerdo ni uno?

Gardevoir: dejamos de celebrarlo hace cuatro años por las tormentas. Pero ya que últimamente el clima ha vuelto a controlarse, esta vez será mejor.

Ralts: mamá se ve muy alegre -pensó-

Gardevoir: todos los años que los celebraba junto a tu padre, bailábamos juntos toda la noche y al amanecer veíamos a las flores abrirse en cada arbusto, campo o árbol. Eso me recuerda, -dijo sorprendida- tu padre y yo teníamos la costumbre de buscar una flor cualquiera para verla abrirse al amanecer. ¿Qué dices si me ayudas a buscar una, Ralts? 

Con mucho ánimo Ralts aceptó la propuesta. Se adentraron a la zona del bosque a la que suelen acudir cuando hay que recoger madera a buscar entre la nieve alguna señal de una flor en estado capullo. Hace un tiempo, Gardevoir le hizo una nueva bufanda ya que Ralts había "perdido" la suya días antes, ésta vez con un color carmesí que combinaban con sus cuernos y ojos. 

Ralts: mamá ¿por qué es necesario encontrar una flor? -miró con curiosidad a su madre quien escarbaba entre la nieve-

Gardevoir: bueno, es una costumbre que tengo. Además, no es fácil encontrar un brote en esta época, eso lo vuelve más especial, te fascinará cuando la veas despertar con la luz del sol al amanecer.

La emoción en los ojos de Gardevoir resaltaban con fulgor en su rostro, Ralts veía esto y de inmediato pensaba en lo feliz que estaría su madre al encontrar una flor. No iba a mentir, a él también le emocionaba encontrar una, de alguna manera, el tiempo que pasó buscando apenas y encontraba hierba creciente y a más de eso, nada. 

Por más tiempo que dedique Ralts a escarbar en la nieve no hallaba ni un rastro o señal de que alguna flor esté cerca.

Ralts: no encuentro ni uno -murmuró rendido para luego voltear a ver a su madre- mamá no encon...

Gardevoir: Ralts ven a ver -lo interrumpió enseguida mostrando una emocionada expresión alegre en su rostro- apresúrate.

Ralts: ¿Qué sucede?

Se acercó, agachó la mirada y divisó sorprendido a una bella flor con los pétalos juntos envolviendo su centro.

Ralts: ¡ah encontraste uno!

Ambos se echaron boca abajo sobre la nieve y acercaron sus brillosas miradas directo a la planta. Ralts la analizó desde las verdes hojas al pie de la flor, el delgado tallo que terminaba con pétalos blancos recogidos en un capullo que colgaban asimilando a la planta como una pequeña campana, y como resultado final, tanto los ojos de madre e hijo quedaron regularmente maravillados.

Espera a un Nuevo Hogar  //pokecuento//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora