Mafia

La marca

Advertencias: Mundo omegaverse, diferencia de edad, violencia, humor medio dramático que termina siendo cualquier otra cosa, morbo, etc.

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I.

Loki estaba preocupado.

Realmente preocupado.

Iban ya dos semanas y media desde que Thor lo había mordido y la marca simplemente no se iba. Sus dientes seguían grabados en su piel y por muy contradictorio que pareciera las cicatrices que llevó durante la mitad de su vida estaban desapareciendo lentamente por un manchón de piel nueva y suave.

El problema es que la marca no sólo estaba en su nuca, también conservaba intacta la de su nalga derecha.

—Fandral necesito un favor— dijo observándolo modificar las paredes de la cabaña más alejada de la casa principal.

—No.

—Ni siquiera sabes de qué se trata.

—No quiero perder mi otra mano, Loki— gruñó el beta sin dedicarle una sola mirada —Ya estoy educando al niño, sigues debiéndomela.

El omega suspiró, admitiendo su derrota.

—No tengo a quién más pedírselo y Thor no es una buena opción.

—No.

—Doy mi palabra de que no saldrás herido.

—¿Y si Thor se descontrola e intenta atacarme?

—Me pondré en medio y lo calmaré.

—Tú tomarás mi lugar en la cocina por un mes, quiero comida casera como la de nuestro hogar y un mini bar repleto de alcohol y del bueno, nada de esas mierdas comerciales, sé que tienes los contactos de ese dueño de destilerías en Escocia e Irlanda. Te lo advierto.

Loki bufó.

—Hecho.

Fandral sonrió satisfecho dejando las herramientas en el suelo y limpiándose  con un paño polvoriento.

—Bien dime ¿De qué se trata...?

—Es complicado, te mostraré— masculló quitándose el abrigo y la camiseta.

—Lo-loki si intentas seducirme estoy alagado, quiero decir, eres un omega, uno muy atractivo y alguien como yo siempre estará tentado a... pero hay límites y soy leal al niño. Hay otras formas de aliviar tu frustración sexual, aunque claro si es con el consentimiento del niño tú y yo podemos...

—Mira bien, imbécil— farfulló Loki levantando su cabello y dejando a la vista su nuca, incluso debajo de la fina gargantilla era evidente la marca.

Fandral parpadeó, poniendo atención a la piel renovada y rosácea alrededor de la evidente mordida.

—¿Qué ha pasado con tus cicatrices? ¿Te has hecho cirugía?— preguntó con sorpresa posando los dedos sobre su piel, tanteándola suave, muy diferente a la cicatrizada y rugosa anterior.

—Dime que no estoy volviéndome loco, tú viste mis heridas cuando llegué a la casa Odinson.

—Cómo olvidarlo, parecías un colador— Fandral se le quedó mirando fijamente —No me digas que ha sido Thor, ¡Joder el niño tiene talento!

—Y eso no es todo— masculló sintiendo su rostro arder de vergüenza, mientras se bajaba el pantalón enseñando la terrible y llamativa marca que Thor había dejado en él.

Loki sintió eterno ese minuto en que Fandral se quedó sumergido en la más absoluta sorpresa.

—No. Puede. Ser— dijo el beta separando las palabras muy lento mientras se dibujaba en su rostro una sonrisa temblorosa —El te... te... tu marca de unión con tu compañero alfa está en tu...

Fandral no lo resistió, estalló en carcajadas estrepitosas. Riendo largo y tendido mientras se apretaba el estómago por el esfuerzo, cuando Loki creía que la situación no podía ser más humillante el beta tomaba aire y volvía a reír como un desquiciado.

—Podrías tomarlo con un mínimo de seriedad.

El beta intentó contenerse, mirándole a la cara con lágrimas en los ojos.

—¿Siquiera cómo llegó ahí? No me digas que ya está presentando fetiches raros siendo tan joven— volvía a reír, palmeando la mesa a su lado —Me has alegrado por completo el día, Loki.

Éste gruñó agotado.

—Sólo dime que ya está desapareciendo o que está infectada y por eso sigue ahí— rogó.

—Eso quisieras, pero está cicatrizando maravillosamente.

—Mierda.

—Eso es tenerte bien agarrado del culo— bromeó Fandral con risitas tontas mientras Loki comenzaba a reacomodarse la ropa.

—¿Fandral has visto a Loki?— preguntó Thor entrando de súbito hasta la cabaña, no le tomó más de medio segundo en analizar la situación y tornar su rostro de un rojo furioso —¡Qué le estabas haciendo a mi omega, infeliz!— chilló lanzándose rápidamente en dirección a su cuello.

Loki con una sola mano lo lanzó contra el piso, en un movimiento limpio y en extremo doloroso para la víctima.

—Déjanos a solas, Fandral— ordenó el omega con una sonrisa aterradora —Es hora de interrogar a un mocoso precoz.