Capitulo 5

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Capitulo 5

Centro de Investigaciones

Bueno – dijo Sans apareciendo en la sala al mirar a varios científicos – Otro día, otra moneda y largo laborales – con una sonrisa, mientras empieza a caminar. Hacia su oficina privada, abre la puerta y mira a Alphys parada – Me estabas esperando, que amable de tu parte – con un tono sarcástico y se dirige hacia su escritorio.

Sans, hubo otro problema. Espero que no te moleste ir a la junta, nos dijeron que es algo importante – dijo Alphys a Sans, dejándolo muy fatigado con un largo suspiro.

Solo espero que no sea algo importante – dijo Sans sentado en su silla y apoyado su cara con su mano en el escritorio.

Ya, vamos – dijo Alphys dejando a Sans solo en su oficina, mientras que Sans sonando muy cansado. Hasta que mira el teléfono.

Casa de Sans

Chara se encontraba sentada en el sofá leyendo el libro de postres que Sans le compro, hasta que el teléfono empieza a sonar. Haciendo que ella lo mirara y tomara para contestar la llamada.

¿Si? ¿Diga? – pregunto Chara.

Hola niña – contesto Sans desde el teléfono, dejando a Chara alegre.

¡Sans! Que bueno que oírte, ¿Para que llamaste? – pregunto Chara con una sonrisa.

Ahora con Sans

Llame que para decirte que demorare mucho a llegar a casa. Por si acaso, puedes pedir lo que quieras al llamar a cualquier repartidor de comida. Solo mándamelo a mi cuenta, ellos ya saben – dijo Sans con una sonrisa, sentado en su silla giratoria.

Bien, solo no te demores. ¿Si? ¿O sino? comunico Chara, mientras en casa Chara empieza a sonreír – Te dejare en la quiebra – aguantando la risa, mientras que Sans empezó a reír.

De acuerdo – dijo Sans colgando la llamada y dejando el teléfono en su lugar. Mientras que Chara se encontraba sonriendo, pero dejo de sonreír y empieza a preocuparse, hasta que mira la foto de un pastel de chocolate. Y empezó a emocionarse, mientras que Sans se encontraba caminando en los largos corredores junto con Alphys hasta que abrieron la puerta mostrando una gran mesa y a lado de un general militar.

Bienvenido, señora Alphys y señor Sans – dijo el general con una sonrisa al mirar a los dos.

Que hay – dijo Sans sonriendo, mientras se sienta en su silla y junto con Alphys que lo empuja un poco.

Ten un poco de educación – dijo Alphys mirando a Sans y regañalandolo, luego mira al general – Perdónelo señor, mi amigo es un poco bromista y a veces bromea con todos – con una sonrisa temblorosa.

No importa, es bueno conocer a los dos científicos que inventaron la cura para toda clase de enfermedades e incluso las incurables – dijo el general con una sonrisa estrechando su mano hacia la de ellos.

Disculpe por mi modales, pero. ¿Para que no has citado? Señor general – dijo Sans con sus manos juntas y apuntando con sus dedos al general, dejándolo sorprendido como asombrado.

Bueno, señor Sans. Verán nosotros nos estamos preocupando que en algún momento, llegaremos a perder contra otros gobierno de un país terrorista y es por eso que pido que hagan algo por nosotros – dijo el general haciendo que Sans diera un largo suspiro y con una seria mirada.

¿Quieres que fabriquemos un arma para defender este país? – pregunto Sans mirando seriamente al general.

¡Por supuesto! Veran, gracias a ustedes hemos podido mejorar nuestra seguridad como la salud, sin contar que es gracias a su concejera que nos dio la autorización de pedirle amablemente. Que nos ayuden en nuestra causa – dijo el general al mirar a los dos.

No me dejes solaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora