VAYA PAR DE EMBARAZADOS (STEREK & NOAHTER)

-2-

Al final habían terminado por beberse la botella entera de whisky por lo que ahora, el sheriff, se encontraba riendo como un tonto y bastante borracho.

En cambio, Peter, al ser un lobo, estaba más fresco que una rosa.

-Pero qué…hips…suerte te…hips…tenéis- achacó Noah -Os…hips…os curáis sobre la mar…hips…cha, no os…hips…emborracháis, hips…sois rá…hips…rápidos…-

-Siii, mucha suerte- desdeñó Peter.

-No…hips…no parece que te…hips…alegre- se extrañó Noah.

-Espero que no salga de aquí o entonces dejaré huérfano por completo a Stiles- amenazó sonriendo Peter.

-Es…hips…estoy borracho Pete…hips…dudo mucho que mañana recuerde algo- se echó a reír con ganas éste.

Peter le observó de una manera poco común.

Torciendo una de sus comisuras hacia arriba, inquirió:

-¿Nada de nada?-

Esa pregunta hizo dejar de reír al hombre.

Viendo al castaño pudo ver en sus ojos un brillo diferente.

Súbitamente, Noah se levantó del sofá.

Debido a su mal estado se tambaleó por lo que imitándole, Peter se apresuró a sostenerle.

-Ey, cuidado-

-Es…estoy bien…hips…Peter…no…hips…no es nada- Noah intentó apartarse del lobo pero éste no se lo permitió.

-No puedes mantenerte en pie-

-Estoy bien, solo…hips…necesito dormir y…hips…-

Algo no estaba bien.

No, no.

Notaba una boca atrapando la suya.

Unos labios besando los suyos.

Y sabía de quien era.

Estaba borracho.

Sí.

Muy borracho.

Pero también muy solo.

Una parte de él le empujaba a seguir pero otra le advertía que debía parar.

Cuando quiso reaccionar se fijó que ya no estaba en su salón sino tendido en su cama, a medio desvestir y con Peter encima suya, sin ropa y besándole ardientemente.

Recapacitando asió del rostro al moreno y se lo separó con rapidez.

-¿¿Qué demonios estás haciendo??- se exasperó.

-Ssshhh, cálmate- susurró Peter.

-¿¿Qué me calme?? ¡Estás encima de mí…y desnudo!-

-Obvio o entonces no podremos hacerlo- sonrió travieso el omega.

-¿Ha-hacer…qué?-

Arrimando nuevamente su boca a la del sheriff, Peter musitó:

-Follar-

Desencajando los ojos, el humano exclamó histérico:

-¿¿El quééé??-

-No te asustes, sé lo que hay que hacer, tú solo relájate y deja que yo me haga cargo- repuso Peter.

Acto seguido inclinó el rostro hacia el pecho del humano y depositó un largo beso.