VAYA PAR DE EMBARAZADOS (STEREK & NOAHTER)

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-¡Derek, bájame ahora mismo!-

-No vamos a ir en avión, de sobra sabes que no me siento agusto volando-

Con el castaño echado en un hombro, un bolso colgado y una maleta en la otra mano, el azabache caminaba por el parking subterráneo del edificio donde llevaban viviendo desde hace casi tres años, dirección al todo-terreno.

-¡Por el amor de Dios, vamos a tardar un día entero y parte de otro para llegar a Beacon!-

-Lo prefiero-

-¡¡Que estoy embarazado, pedazo de bruto!! ¡¡Em-ba-ra-za-do!!-

-Da gracias a que no hay nadie que pueda oírte o te mirarían con cara rara-

-¡¡Me vas a dar un palizón de más de veinticuatro horas cuando estoy, seguramente, en mitad del embarazo??-

-Pararemos cada dos horas para comer, estirar las piernas y, quizás para hacer el amor- explicó Derek como quien habla del tiempo.

-¿¿Que qué?? Nonono, es-espera un momento...¿Hablas en...serio?- se exasperó el joven removiendose sobre el hombro del moreno.

-Desde luego- asintió Derek -¿O quieres probar a hacerlo mientras conduzco?-

Stiles giró la cabeza para  mirarle pero solo logró ver un atisbo de sonrisa en el lobo.

-Tú...estás más salido que un chucho en plena época de celo ¿Nooo?-

Con una impresionante agilidad, Derek lo depositó en el suelo junto al Toyota.

Mirándole fijamente apuntó:

-Escucha, no me gustan los aviones, me ponen nervioso-

-Tardaremos más en llegar-

-Conduciré de noche mientras tú duermes y así ni te enterarás- dijo el pelinegro acariciando la mejilla del humano -En cuanto quieras darte cuenta estaremos en Beacon-

-Mmm, cuando...has dicho lo de parar cada dos horas para hacer...no hablabas en serio ¿Verdad?- inquirió Stiles cruzado de brazos y observándole seriamente.

-Tienes dos opciones; una, o lo hacemos como te he dicho...o dos, en cuanto lleguemos al loft me convertiré en un lobo y nos pasaremos un día entero sin parar, tú decides- explicó Derek dibujando una perversa sonrisa.

-Pfff, está bien, total, elija la opción uno o la dos da lo mismo- se encogió de hombros resignándose Stiles -Voy a acabar con tu cosa metida en mi culo sí o sí-

Soltando la maleta y el bolso, el lobo comenzó a acorralarlo entre la puerta del Toyota y bajo su cuerpo obligando al joven a terminar pegando la espalda en el todo-terreno.

-¿No te parece bien?- murmuró con voz grave el azabache.

-Empiezo a dudar de si era mejor antes, cuando me empotrabas contra las paredes para rugirme, o ahora, que me empotras en cualquier lugar, para joderme-

-Grrmm, yo diría que...la segunda es muchísimo más placentera- gruñó Derek con su típica voz ronca.

-¡Joder, no uses ese tono conmigo!- jadeó Stiles a la vez que le aferraba por las solapas de la chaqueta que llevaba.

-Grrrr, entra al coche Stiles-

-¿Eehhmm?-

-Entra al coche- ordenó el moreno.

-Pero mete las maletas primero- señaló el joven hacia éstas.

-Naaah- haciéndole entrar a los asientos traseros del todoterreno, Derek le siguió desplazándose por encima del castaño ronroneando -Primero voy a meter otra cosa-

Desencajando los ojos, Stiles tragó saliva.

-De-definitivamente acabaré impedido por tu culpa-

Derek cerró la puerta tras él.

En milesimas de segundos el Toyota se mecía como si en su interior hubiera dos animales salvajes.

La maleta y bolso de viaje seguían en el suelo mientras el vehículo se bamboleaba, chirriaba y se oían sus amortiguadores.

Entonces un potente grito salió de su interior. Un grito de auténtico placer.

-OOOHH JODERRRR, DEREKKKK-

Finalmente, todo quedó en calma.