VAYA PAR DE EMBARAZADOS (STEREK & NOAHTER)

-31-

Peter, descansando en la cama del sheriff, velaba a aquellos dos cachorritos dormidos e hijos suyos.

Dos niños preciosos.

Dos pequeños de piel clara y una diáfana capa de pelito castaño oscuro.

Alguien tocó a la puerta y Peter distinguió el olor de Noah.

-Pasa-

El Stilinski mayor entró pero se quedó cerca de la puerta.

-¿Como te...encuentras?-

-Bien- contestó Peter.

Tragando saliva, Noah señaló con la cabeza hacia la cunita donde los dos pequeños dormían y dijo:

-Son...son preciosos-

-Gracias pero...tú tienes mucho que ver en lo preciosos que son- respondió Peter.

Noah, aproximándose hacia él, se tomó la libertad de sentarse a su lado.

Mirando al interior de la cunita, vio a sus hijos dormir plácidamente.

-¿Les has elegido nombre?- preguntó el Hale mayor.

-Solo...solo tengo uno-

-Oomm y cuál ha sido-

-Elías- dijo el sheriff -Como mi...mi padre...si te parece bien, claro, no...no quiero imponer mis...-

-Me gusta- asintió Peter cogiendo una de sus manos.

Noah sonrió.

-Tú...podrías escoger el otro-

El moreno miró al hombre para después hacerlo a ambos niños.

-Elías...e Ian- dijo.

Regresando los ojos al Stilinski, declaró:

-Elías e Ian Stilinski-

-Le...le falta algo a ésos nombres- repuso Noah.

Arrugando el ceño, Peter inquirió:

-¿El qué?-

Volviendo a tragar saliva, Noah arrimó su rostro al del lobo, acarició su mejilla y contestó:

-Ian y Elías Stilinski-Hale-

-Suena bien- dijo sonriendo Peter.

El sheriff agarró ambas manos de éste entre las suyas.

-Me asusté un poco al ver que...nacieron...en forma de lobo- confesó.

-Es que son lobos-

-Pe-pero los de mi hijo nacieron...humanos y también dijo Alan que son...lobos-

-Porque...uy, pues ahora que lo dices no tengo ni puñetera idea- contestó Peter.

Noah rodó los ojos.

-Pete, habla bien- resopló -Ahora tienes dos hijos y no puedes hablar como lo haces-

Cogiéndole por sorpresa, Peter se le sentó a horcajadas, rodeó por el cuello con sus brazos al sheriff y mirándole a los ojos, apuntó:

-Para eso estás tú, para reeducarme y regañarme-

-¿Ehmmm?-

Peter acercó su boca hasta la del sheriff y rozandola con la suya, bromeó:

-Tú también eres su padre-

A Noah le dio  un vuelco el corazón.

No había vuelto a sentir algo así desde que conoció a  Claudia y quiso casarse con ella.

¿Podrías, a ser posible que después de todo, volviera  a estar...

Enamorado...

...Y de un hombre?

-¿Noah?- llamó Peter al sheriff.

Súbitamente, las manos del Stilinski  sujetaron la cintura del lobo.

Luego, deslizandolas  hacia el trasero del castaño oscuro, observó cómo éste dejó oír un jadeo.

-Noah, con ellos delante no voy a follar-

-Te he dicho que no me gusta esa palabra- aseveró el castaño -Yo no hago eso-

Ladeando la cabeza, Peter le miró con los ojos entrecerrados.

Había cambiado el olor en el sheriff.

Ahora olía a temor y excitación a partes iguales.

-Noah, me estás asustando- aclaró Peter.

-¿Por qué di...dices eso?- se enervó el hombre.

-Ummm, bueno, has empezado oliendo a nervios...y ahora hueles a temor...y excitación- cruzándose de brazos, inquirió -¿Te importaría decirme qué es lo que te pasa?-

Noah tragó saliva sin dejar de mirarle.

-Por favor, no...no seas muy...cruel si te niegas- le pidió.

-¿Qué?- Peter se sintió confuso.

-Yo...le-le he estado dando vueltas y vueltas mientras tú estabas...descansando y...he...he llegado a una conclusión...-

-Estás haciendo que me empiece a enfadar, aunque sea solo un poquito- refunfuñó Peter -Así que ya puedes decirme qué es lo que te pa...-

-¡Casémonos!- le zampó.

Los ojos de Peter se abrieron de par en par.

-¿Qu-qué acabas de...decir?-

Noah arrimó un poco más su rostro al del lobo y volvió a formular la petición, aunque de otra manera:

-¿Quieres casarte conmigo, Peter?-

Parpadeando varias veces, Peter contestó con otra pregunta:

-¿Pero...tú no decías que...no estabas enamorado de mí?-

-Yo ya no recuerdo lo que es estar enamorado pero...lo que sí sigo reconociendo es ese sentimiento tan agradable que he sentido al verles nacer...-

Peter apartó la mirada.

O al menos fue lo que intentó pues una mano del sheriff se lo impidió sosteniendo le por el mentón y haciendo que regresara la vista a la suya.

-...y un calor nacerme aquí viéndote a tí ocupar mi lecho vacío y...frío- 
terminó diciendo Noah posandose una mano en su pecho.

-No...no sé si eso se denomina "amor" pero...sé que no quiero que desaparezcas de mi casa...ni de mi vida-

Peter reaccionó...

Y se abrazó al cuello del hombre sin parar de decir:

-Sí, sí, sí, joder Noah, desde luego que quiero casarme contigo-

-¿Pero vas a hablar bi...-

Los labios de Peter sellaron los suyos para, haciéndoles caer al colchón, besarle largo y tendido.

Después de tanto tiempo y dolor vivido podría cumplir ese sueño que una vez tuvo de niño.

Se iba a casar con Noah...

E iba a formar una familia.