VAYA PAR DE EMBARAZADOS (STEREK & NOAHTER)

-7-

-Hasta mañana sheriff-

-Hasta mañana chicos-

Despidiendose de sus oficiales, Noah caminó rumbo a su coche.

Montando en él arrancó, se puso el cinturón y condujo dirección a casa.

Durante el trayecto no pudo evitar sentirse mal por como le había hablado a Peter y la manera en que lo echó.

Aunque lo que el lobo le dijo le hirió, quiso pensar que lo hizo sin querer.

¡Joder, si hasta le había pedido perdón!

Y eso no era lo nomal en el Hale mayor.

Parando el motor frente a su casa, permaneció un poco más dentro de coche y se llevó una mano al pecho.

Un sentimiento muy familiar le puso en alerta.

Aunque lo notaba muy débil lo reconocía a la perfección.

Era el mismo que hubiera sentido hace muchos años atrás, cuando conoció, por primera vez, a su difunta esposa.

Rápidamente se apartó la mano del pecho y negando con la cabeza se dijo:

-No puede ser, no, no, es imposible-

Quitándose el cinturón de seguridad, salió del coche y caminó hacia su casa.

Le vio entrar en la casa.

No se había ido cuando dejó la oficina del hombre sino que lo había seguido desde lejos y en su forma de medio lobo.

No entendía qué era lo que le estaba pasando con el padre de Stiles.

Vale, se había acostado con él dos veces pero solo había sido sexo

¿No?

Con cuidado salió de detrás de los árboles.

No comprendía qué demonios le pasaba.

Las ganas de volver a sentirlo, de abrazarlo y, en especial, de obtener su perdón eran enormes.

Su lobo aullaba por oler al castaño, por tenerlo encima...o debajo...o como el humano quisiera.

Sigiloso como solo un lobo puede ser caminó hacia donde sabía que estaba el dormitorio del sheriff.

Levantando la vista observó la ventana del cuarto en cuestión. 

Flexionando el cuerpo tomó impulso con los pies y...

Saltó.

Noah se quedó pasmado al ver al omega entrar como Pedro por su casa en su habitación.

-No me voy a librar de ti nunca- refunfuñó.

Peter le miraba fijamente.

-¿Y ahora qué quieres?- inquirió el hombre.

-Pedirte perdón- fue la respuesta del castaño oscuro.

-Fue un golpe bajo pero imagino que no tenías intención de decirlo-

-No soy lo que se dice una buena persona pero tampoco soy un ser sin sentimientos-

-Si cambiaras seguramente serías una gran persona-

-Me fascinas- dijo Peter frunciendo el ceño y sin dejar de mirarle.

-No sé porqué-

El lobo se limitó a dar unos cuantos pasos sin dejar de observar al humano.