Capítulo 15

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Luego del emocionante y raro momento vivido en la caballeriza de Sombra, regresé a la casa aun sin poderme creer todo lo sucedido, la experiencia con el negro corcel me había hecho más feliz de lo que soy capaz explicar, sin embargo, debo admitir que las palabras finales de Cooper me hicieron sentir incómoda, con malas vibras. Aún estoy un poco conmocionada por todos lo acaecido el día de hoy; necesito relajarme por lo que voy directo a la cocina con la intensión de preparar un cálido té de menta. Como ya es bien entrada la tarde decido comenzar a cocinar también la cena del día de hoy, esperaba que ambas cosas me ayudasen a poner mis nervios y pensamientos en orden, pero la verdad es que no es así.

Continúo sin muchos deseos de mantener otra conversación con Ian, ni siquiera me apetece verle, por lo que no demoré mucho en la preparación de la cena, me voy por algo simple para cocinar: un arroz salteado estilo mar y tierra; incluso cené primero, de esta manera pude retirarme antes a la habitación con la excusa de estar agotada el día de hoy.

Ya el descenso de las temperaturas comienza a notarse, solo de pensar en la helada ducha que me espera me entran ganas de gritar, sin embargo, me sorprendo cuando giro el grifo y lo que brota es agua caliente en lugar de los témpanos de hielo que yo esperaba «De seguro Ian arregló el calentador, no querría morir de una pulmonía ahora en invierno». Dudo que mis pijamas habituales me resguardasen del frío, por lo que utilizo unos pantalones de dormir y un pullover que tiene el doble de ancho y largo que mi verdadera medida. Ana solía decirme que perdía el poco rastro de feminidad que tengo con la inmensa ropa, pero es cómodo y a mí me gusta.

Aun no es lo suficientemente tarde como para dormir, pero tampoco tengo intensiones de salir de la habitación y dudo mucho de mi nivel emocional el día de hoy como para ponerme a escribir algo sobre mi novela. Se me ocurre una buena idea para matar el tiempo, me acerco al equipaje que aún me falta por sacar de mi maleta y comienzo a rebuscar algunos de los libros que traje desde Luisiana conmigo. Mis géneros preferidos de lectura eran novelas románticas o de misterio, no obstante, dadas las condiciones actuales de mi nueva vida, dudo mucho que alguno de estos géneros me tranquilizase; no quiero saber nada más de asesinatos y detectives resolviéndolos, y mucho menos de vidas amorosas que a pesar de las dificultades terminan juntos, se casan y tienen muchos bebés. Finalmente me decanto por un clásico de la ciencia ficción que adoro leer desde pequeña: Veinte mil Leguas de Viaje Submarino de Julio Verne. Amo este libro, mi papá solía leérmelo cuando era pequeña, es el escape perfecto a la realidad de la vida cotidiana.

Subo a la cama prácticamente gateando a cuatro patas como si fuese una niña pequeña para envolverme bajo las suaves y tibias mantas. Desde el día del accidente con Sombra he estado durmiendo acá, aunque aún me resulta raro sentir el peso de Ian junto a mí en las noches. Observo el sofá al otro lado de la habitación planteándome si no será mejor dormir ahí hoy, pero rápidamente desecho la idea. No es que me negase a abandonar la comodidad de la cama, sino que parecería que le daba más importancia de la que debo a mi discusión de la tarde con el vikingo, no quiero que piense que pudo haber causado algún efecto en mí.

«Pero lo hizo», escucho como responde mi subconsciente y rápidamente maldigo la voz en mi cabeza. Cierto, así fue, pero él no tiene por qué saberlo.

Abro la primera página del libro y rápidamente me sumerjo en el mágico mundo de las profundidades marinas junto al capitán Nemo en el Nautilos. Siempre tuve la facilidad para imaginarme los ficticios escenarios y hacerme participe a mí mismas en las historias, era una vía de escape de la vida monótona, una forma de poder vivir intrépidas aventuras, dudo que alguna vez montase un submarino, pero a través de Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, soy capaz de vivir la experiencia sin ni siquiera tener que salir de la comodidad de casa.

OJALÁ...Where stories live. Discover now