2

1.8K 253 16
                                    

Al anochecer, Ai dejó que el niño durmiera a su lado. Para evitar cualquier incidente que pudiera ocurrir, simplemente le colocó unos guantes que cubrían dos de sus dedos en cada mano. Era un par que le quedaba algo grande, pero había prometido ir de compras al día siguiente. 

Cuando notó como el niño dormía profundamente, exhausto por todo lo que había sucedido en el día, ella salió por la ventana, con su traje usual. Creó una barrera de energía en la que solo ella podría pasar, y saltó. 

Su departamento estaba ubicado en una de las zonas más lujosas de la prefectura, siendo más específicos, en el cuarto piso. Siempre solía llegar a él desde el balcón, evitándose la molestia de usar el ascensor y haciéndolo más rápido. Ahora que tenía a un niño a su cuidado, debía recordar hacerlo de la manera tradicional. 

De cualquier manera, ella siguió su camino, saltando en los techos y haciendo que su capucha negra cayera de su cabeza. Su larga cabellera albina ahora era negra, gracias al efecto de la ilusión a la que se había sometido. 

Una vez llegó al destruido patio de lo que fue la casa de Tenko, escudriñó con la mirada los alrededores. 

Saltó del poste en el que estaba justo antes de que alguien le lanzara un bisturí. 

- ¿Y tú eres? - Preguntó el doctor, no medía mucho y sus extravagantes lentes eran lo que más resaltaba. A su lado varios hombres en trajes formales y negros la veían atentamente, con armas de fuego cargadas y apuntando en su dirección. 

Ai sonrió detrás de la máscara, saltando nuevamente, esta vez hacia el auto en el que iba a subir el doctor. 

- Me parece que esto no les pertenece - Dijo, su voz siendo cambiada por el artefacto en su máscara - Así que lo tomaré yo - Agregó con su timbre vibrando en burla. 

Tomó con una mano la fría caja negra que uno de los hombres estaba a punto de subir al vehículo, sin darles la oportunidad si quiera de apuntarle correctamente. 

- Asumo que vienen de su parte, ¿Cierto? No esperaba que tuviera interés en un niño tan lindo como Tenko, pero dile de mi parte que no se la dejaré tan fácil. Ese pequeño es mi hijo ahora, les guste o no - Agregó dejando atrás todo rastro de diversión, su tono cambió a uno más serio y frío. 

Los disparos no se hicieron esperar, y la Yoshida simplemente las esquivó protegiendo el objeto en sus manos. 

- ¿Quién te crees que eres? - Gruñó con enojo el doctor, su voz resonó por encima de los disparos 

Ai abrió su boca contrario a lo que muchos creían, solamente salió un murmullo de ella, luego de que sonara por todo el lugar, ella desapareció. 

Los hombres que ahí estaban, bajaron sus armas temblando, el doctor mismo tragó saliva. 

Una guerra fría había comenzado, y todo por la vida de un pequeño niño que no sabía qué era lo que sucedía a su alrededor. 

- Thief

[...]

Ella regresó a su hogar como si nada hubiese sucedido, se retiró la ropa que traía puesta a la par que regresaba su cabello al color natural que tenía. 

Se puso una pijama ligera, y regresó a la cama con Tenko. El pequeño abrazaba uno de los animales de peluche que Ai solía tener en su cama. 

Ella sonrió genuinamente por primera vez en mucho tiempo, y se recostó a su lado. 

A la mañana siguiente, despertó al sentir movimiento cerca de ella. Se alteró un poco, incorporándose tan rápido como sus extremidades le permitieron, para luego recordar lo que había pasado el día anterior. 

Nesta [BNHAxOc]Where stories live. Discover now