✧ OH MY, OH~!¹ | CHRISTOPHER BANG. ✧

23

Suspiré al escucharlo, sus manos se alejaron de mi cintura y volvió a su lugar como si nada.

¿Qué decía al respecto? No podía decir nada, eso era claro, ¿qué se respondía a tal declaración?

Ahora lo tenía en claro, para él y para todos los demás incluyendo a Chris era solo una chica a la cuál querían follar.

Pero, no tenía un gran cuerpo, digo; mi estatura no será la más mínima pero tampoco soy alta. Mis ojos eran de un color café oscuro al igual que mi cabello tirandole a un negro. Era más mejillas que persona y desde chiquita fui así, siempre tuve demasiadas mejillas para apretar. Mi tez era un tanto blancuzca pero no demasiado. A decir verdad no tenía grandes curvas, mis caderas eran de un tamaño considerado, tenía un poco de peso ya que yo no solía hacer ejercicio, mi madre y los de mi alrededor se empeñaban en decir que tenía demasiado pecho para mi edad pero realmente yo no veía tanto como otras chicas. Mis piernas tenían un cierto peso pero, a mí no me importaba nada de eso, mi autoestima era estable a comparación de unos años, claro que nunca faltaban los pensamientos que se me venían a la cabeza cada que gustaba de un chico. Pensaba en que habían mejores chicas más lindas que yo.

Regresé a mi lugar como si nada, solo no quería que me dijera algo más.

Al finalizar el evento tomé unas envolturas de golosinas para ir a tirarlas, el bote de la basura estaba cerca de Lee y Bang.

—Te ves cansada. —habló Minho

—¿Enserio? —pregunté sarcásticamente.

Me quedé mirando a Lee y él a mí.

Después rió y quitó su maletín de la tapa del bote, tiré mi basura y al querer irme ambos chicos me hablaron.

A Bang no le entendí ya que habló muy bajo, pero a Lee le entendí cada jodida palabra.

—¿Sabes Hana? Si tú no fueras mi hija, tu mamá sería mi suegra.

Fruncí mi ceño y comencé a dar golpes repetidamente a su brazo.

Él tomó mis muñecas y sonrió.

—Tranquilízate.

Me solté de su agarre. Bang aclaró su garganta y volvió a hablarme, pero de nuevo no le escuche porque ahora mi madre me llamó.

—Hana, ven.

—¿Qué? —susurré para Bang y para mí.

Él sólo suspiró y bajó las escaleras.

Fui a donde mi mamá y tomé las cosas que me pertenecían, bajamos las escaleras y como siempre yo me alejé cuando ellos iban a cobrar.

Jinyoung estaba enfrente, casi al principio dándome la espalda hablando por teléfono, y yo estaba donde pasaban los autos pero a la vista de todos.

Hyunjin bajó con unas cajas, me miró y sonrió.

Pasó un rato y me sobresalté al sentir su brazo pasar por mis hombros.

Era Christopher.

—¿Vas a seguir ignorandome?

Lo miré y suspiré desviando la mirada.

—Yo no te ignoro, simplemente no estoy de humor.

—Creo saber porque.

—Umh, no me interesa.

—¿Qué planeas con mi hermano?

Aclaré mi garganta y suspiré.

—Nada.

Bang tomó mi mandíbula haciendo que lo mirara y sonrió.

—A ver sonríe.

—No.

Fruncí mi ceño y comencé a reír.

Él sonrió y apretó mi mejilla.

—Te ves tan tierna con tu hoyuelo.

Cubrí aquella zona, él tomó mi muñeca y me besó.

Al separarnos ocasionó un chasquido, apreté mis labios entre sí y mire a Park pero él seguía distraído.

Hasta que recordé.

Mierda, Hwang.

—¿Qué? ¿Tienes miedo a que nos vean?

—¿Sabes que mi mamá te matará si sabe que me besas?

—¿Y quién va a decirle?

Señalé a Park y Bang rió.

—No te preocupes, él es mi amigo.

—Sí, pero también de mi mamá.

—Pero no dirá nada.

—No estés tan seguro.

Mi mamá llegó y suspiró.

—¿Nos vamos, Hana?

Asentí y comenzamos a caminar a la salida, mi madre pidió el taxi por la aplicación y suspiró.

—¿Qué hacían juntos?

Suspiré y me quejé.

—Ay, nada, solo hablabamos, no empieces.

Cerraron el salón de enfrente lo que me decía que Hwang ya había tenido que cruzarse y no lo vi.

¿Y si miró algo?

Esperaba que no.

Sabía que estaba mal jugar con ambos pero, en sí nunca he mentido sobre lo que siento.

Quería a Hwang y sentía atracción por Bang, era simple.

El sábado por la mañana recibí un mensaje de Hyunjin, que me congeló la sangre.

—Muy bien, ahora no me puedes negar que él no siente algo por ti.