Capitulo 7 - Lidia

85 2 8
                                    

Da mucho miedo lo que no conocemos, acercarnos a algo nuevo a algo diferente. Pero da mucho más miedo cuando encima nos puede hacer daño:

Río se quedó paralizado, mis músculos en tensión se fueron relajando, y con ellos el color de mis venas y ojos.

Lidia se acercó a mí y me abrazó. Lo izo muy fuerte hasta casi hacerme toser.

Río se levantó poco a poco, su cuello sufría una quemadura con la forma de la palma de mi mano.

¿Le había hecho yo eso? ¿Como se lo podría hacer?

Río se acercó mirando e asustado.

R: No sé cómo, no es posible, que lo seas, no lo pareces, tu genética es la de un humano... - siguió hablando tembloroso - Pero lo eres, quizás otra generación, quizás un caso único, pero eres un Sangui...

Antes de acabar la frase sonaron las alarmas de la muralla que protegía la ciudad.

L: Bandidos! - Gritó sacando su pistola.

Parecía algo antigua, pero parecía que Lidia sabía usarla.

Los habitantes de Olimpia sacaron sus armas y apuntaron a la puerta.

Nunca esperé ver lo que vería desde la ventana de la enfermería.

Más de 100 hombres armados, uno de ellos, aparentemente una mujer apuntando al Sheriff en la cabeza.

Me fijé en sus ropas.

"No puede ser" eran habitantes del refugio, ahora sabía que hacían con los adolescentes que no superaban "La prueba" y no volvían a aparecer. El alcalde estaba creando un ejército con ellos.

Los soldados abrieron paso y dejaron pasar al Alcalde.

A: Estimados ciudadanos de Olimpia, no queremos haceros daño, no somos mala gente - risa macabra - Pero hay algo entre vosotros que me pertenece y quiero recuperarlo, Zero.. - Susurraba inquietante - ¿donde te escondes?
L: No sé de qué estás hablando, marchate de aquí - dijo furiosa.
A: Traer al Sheriff.. - suspiro alegre.

Me le puso de rodillas ante el y le apuntó en la cabeza con un rifle láser.

La mujer que apuntaba al Sheriff dejó de hacerlo para colocarse alado del Alcalde.

"Que falta de respeto la mía, mi nombre es Rosana"

Dijo mientras se quitaba la bandana y el casco que la protegía.

Me quedé bloqueado por unos segundos, recordé todo lo que habíamos vívido, y el momento en el que la vi morir en mis brazos.

¿Que hacia ayudando al Alcalde? Me quedé paralizado.

A: Bueno ya veo que no estáis por la labor de cooperar... Hasta luego Sheriff - dijo con una sonrisa mientras apretaba el gatillo.

L: Noooooooooo! vas a morir!! - dijo mientras corría hacia el.

El alcalde la golpeó con su rifle en la cabeza tirándola al suelo.

A: Ya tenemos segunda candidata - Risa macabra.

En ese mismo momento noté que el calor invadía mi cuerpo, notaba mi cuerpo en tensión, miré mis manos.

Mis venas volvieron a su color azulado a marcarse por mi cuerpo, y note que los ojos me abrazaban durante unos segundos.

No iba a permitir que hicieran nada a Lidia, no podía hacerlo.

Abrí la puerta de una patada, y corrí en Zig-zag hacia el alcalde. Mientras inconscientemente esquivaba las balas de sus hombres, hasta estar lo suficiente cerca como para saltar sobre el.

Noté el miedo en su rostro, sus hombres asustados dejaron de disparar y yo aterricé sobre su cuerpo.

Golpee su arma quitándosela de la mano mientras con la otra apretaba su cuello con todas mis fuerzas.

De alguna manera que desconozco con solo tocarle, estaba abrasando su piel.

Gritaba de dolor cuando escuche un disparo.

Rosana me estaba apuntando y no te un pequeño pellizco en el pecho.

¿Las balas no son suficientes para matarme?

La miré a los ojos, ella me miraba como si no me conociera.

El Alcalde se levantó llevando sus manos al cuello y salió corriendo de allí ordenando a sus hombres que le protegieran.

Rosana se quedó mirandome.

"Nos veremos pronto Zero... Eres demasiado mono para ser un monstruo... Es una pena"

Dijo mientras se marchaba riéndose.

El dolor de cabeza volvió, está vez más fuerte de lo normal ya que por lo que se, acabé desmayado.

Me desperté y escuche a Lidia preocupada.

L: Río! Se despierta... - me miró y me besó en la mejilla.
Z: Tu ceja... ¿Estás bien? - dije mientras acariciaba su ceja partida por el alcalde.
R: No puede ser! - me miró con cara de incredulidad.

Miré a Lidia con los ojos como platos, y ella se llevó la mano a su rostro.

Su herida ya no estaba.

R: Zero... Si serías capaz de controlar lo que haces... Podrías ser la salvación para el mundo!!! - me dijo mirándome a los ojos.
Z: No puedo controlarlo, ni siquiera se lo que me pasa... Como voy a controlarlo - dije mientras me levantaba de la camilla y salía de allí.
L: ¿Zero, que haces? - me dijo preocupada.
Z: Me voy de aquí... Un hombre a muerto por mi culpa... Solo os traeré destrucción, no van a dejar que esto acabé aquí, volverán si no me marcho...
L: Espera...

Me paré en la puerta y miré la miré de reojo.

Z: Dime... - resoplando.
L: Me voy contigo...
Z: No, ya perdí a Rosana por mi egoísmo, y mira en que la han convertido... No puedo permitir que te pase lo mismo...

La Luz del Sol Where stories live. Discover now