La Luz del Sol

Capitulo 8 - Lidia 2° Parte

L: No pienso dejarte solo - Me dijo mirándome a los ojos - No conoces el exterior, no tienes una ropa que te proteja, ni unas armas con las que protegerte y encima.... - Se quedaría callada
Z: Encima soy un monstruo ¿Eso ibas a decir? - Dije mirando al suelo.

En ese mismo momento Lidia cogió mi cara rodeando mis mejillas con sus manos, me miró a los ojos y me dijo:

"No eres ningún monstruo"

L: Pero no voy a dejarte ir solo sin saber que será de ti... Sin saber si volveré a verte... No sabes lo que te pasa, y no sabes controlarlo, no puedes irte solo - mientras me miraba a los ojos.

Me paré a pensar durante unos segundos, no quería que pasará lo mismo que con Rosana. Pero estaba claro que ella conoce el mundo exterior mucho mejor. Me tiré semanas andando para encontrar una ciudad que estaba a escasas horas de mi refugio, no podía ir solo.

Z: Iremos juntos - Respondí mirando sus ojos brillantes.
R: Zero conozco a alguien que podría ayudarte asaber quién eres. En su laboratorio tiene muchas máquinas de las que yo no dispongo, soy médico, no científico - Soltó una carcajada - Pero el si lo es, y tengo entendido que tiene varios fósiles y esqueletos de Sanguinarios, dado que están extintos es la única manera de hacerte pruebas y compararlas. Quizás así descubras lo que te pasa. El se llama Robin y tiene su laboratorio en lo alto del antiguo monte Rushmore. Está a una semana andando de aquí más o menos y no te será fácil llegar con vida, pero si lo haces, el te ayudará a descubrir lo que eres. Esperar aquí voy en busca de algo.
L: No te preocupes ¿vale? Nos cuidaremos el uno al otro.
Z: Gracias -resoplé reconfortado.

Al de un rato vino Río con un montón de cosas en una caja.

R: Tu mano Zero -Me dijo cogiéndome la mano.

Saco una muñequera, como la que tiene Lidia la posó en mi muñeca y se ajustó sola.

R: Escúchame ¿vale?, Si tocas la pantalla una vez se abre el mapa, si lo haces dos veces parecen tus contadores vitales, tu nivel de infracción, si posees alguna enfermedad de las registradas en la pulsera y algunas cosas más que irás descubriendo.

A continuación saco el chaleco antibalas, el abrigo y el gorro que llevaba el Sheriff, junto a su pistola láser y me los entrego.

Z: No puedo aceptarlo, murió por mi culpa
R: No fue tu culpa Zero, el querría que lo tuvieras, y encima no puedes dejar que la gente te reconozca cuando te transformas en... Bueno cuando te transformas.

Me lo cogí y me puse la ropa, coloqué la pistola láser en la vieja cartuchera y me puse el sombrero.

R: Estás irreconocible, tenéis que tener mucho cuidado.
L: Si doctor.
R: Si no quieres que tu madre te mate y luego me mate a mi ve a avisarle de tus intenciones de irte con Zero.

Lidia se fue en su busca.

R: Zero, cuida de ella tener cuidado con dónde vais por dónde os metéis... No os fieis de nadie, por lo general la gente del exterior son malos... Y solo piensan en su bien particular. Mucho cuidado.
Z: Gracias doctor, y siento lo de... Bueno lo que le hice... - ale dije arrepentido.

En ese mismo momento escuché ruido en el exterior de la enfermería.

No había tratado mucho con la gente de Olimpia, y me sorprendió lo que sucedió.

Nada más salir me encontré con Lidia y su madre, la alcaldesa.

Ella me miró fijamente:

A: Zero, eres muy valiente, abandonar nuestra ciudad para no comprometer su integridad te hace una gran persona.
Espero que vuelvas cuando todo se calme. Eso sí, como le pase algo a Lidia te buscaré... - me dicho con voz sería pero divertida.
L: No nos va pasar nada
Z: Gracias a todos por vuestra hospitalidad, tendremos mucho cuidado.

En ese mismo momento se escuchó el retumbar de la puerta del refugio cuando se abría. Estarían aquí en escasas horas.

L: Tenemos que irnos, estarán aquí en pocas horas...

Me cogió de la mano y tiro de ella hasta llegar a la puerta de la ciudad.

Cogimos nuestras cosas más básicas y nos fuimos de allí rápidamente.

No sabíamos que nos esperaba... Pero al menos estábamos juntos.