Vista

1.1K 213 36
                                    


Sostenía la mano del peliverde mientras caminaba por el irregular bosque, trataba de pensar en una solución a las situaciones que se habían dado por sus errores.

Aunque en el fondo, sentía que no se había equivocado del todo. Midoriya continuaría aferrado a su ideal, él por otro lado, estaba empezando a temerle a esa determinación. Esos impulsos que tenía, de saltar a salvar a los demás, eran peligrosos.

-Tomura-san, ¿Dónde están los demás?

No se dignó a mirarle, aunque podía sentir la mirada del peliverde desde que habían comenzado el transcurso a pie.

-....Eso, Izuku por ahora creo que es mejor que no sepas ese tipo de cosas ¿Si?

Al llegar a la guarida, lo soltó sin darle oportunidad a decir nada.

-Spinner, lleva a Izuku a mi habitación- dijo, haciendo una señal a Dabi para hablar en otro lugar.

-Tomura-san- Izuku le llamo, sonando lo suficiente serio como para hacer que su curiosidad saliera. –Tomura-san, iré a la habitación pero, no quiero que hagas nada sin decírmelo antes.... ¿Bien?

"¿Qué sucede con esa expresión tan dulce?"

Reprimió un acercamiento y se resignó a asentir para verle desaparecer por uno de los pasillos con Spinner a su lado.

Continúo su camino hacia la "sala" del pequeño lugar. Su buen humor desaparecía con cada paso, dejándole un sentimiento desagradable que se reflejaba en su rostro.

-¿Entonces? –cuestiono el pelinegro -¿Realmente mantendrás aquí al pequeño héroe?

-Supongo que hablaste con él- comentó, recostándose contra una pared mientras Dabi se mantenía a unos metros.

-No te pongas celoso, tenía curiosidad por tu obsesión y al ver de quien se trataba quise comprobar algo.

-Me importa muy poco lo que dijo Stain, Izuku no tiene nada que ver con él-

-En eso te equivocas- Le interrumpió, sonriendo altanero –Ese chico es justamente lo que Stain dijo, cumple con todo, él será el siguiente.

Shigaraki frunció el ceño. Dabi tenía un ideal, uno que nunca le gusto y precisamente por el cual había descartado a Stain, jamás espero que nuevamente fuera presentado a el.

Si lo que decía Dabi era cierto, Izuku terminaría como ese odioso "Símbolo de la paz". Jamás podría perdonarse el dejar que le arrebataran a Midoriya de ese modo.

-¿Noticias de Toga y los demás?

-Vienen en camino. Toga se había distraído, perdió el celular.

-¿Los héroes?

-Saben que la Liga está involucrada, tal vez la mujer hablo o Toga fue vista no importa, el chico ya está catalogado como posible traidor- respondió, cruzado de brazos mientras sacaba un tono de molestia que sorprendió levemente a Shigaraki –De hecho, según nuestro contacto, ya se tenían sospechas sobre él. 

-Entonces, lo logre a tiempo- susurro, mientras volvía su mirada al pasillo que llevaba a Izuku.

-¿Qué lograste? No lograste nada.

-¿Qué es-?

-No escuche toda la conversación, pero tengo que admitir que sentí lastima por la manera en la que el mocoso confía ilusamente en un villano como tú- respondió, burlándose mientras daba la vuelta y caminaba hacia la salida –Felicidades tienes al último entre tus destructoras manos.

El pelinegro se marchó, dejándole con la sensación extraña en el pecho.

"Si dudo ahora, lo perderé para siempre....no lo haré"

. . .

. . .

-¿Tomura-san?

-¿Te desperté? –preguntó, entrando y cerrando la puerta tras de él. Sabía que no lo había hecho, se había quedado afuera simplemente porque no quería enfrentarlo.

-No, está bien- respondió, levantándose mientras le sonreía con calma.

Lucia cansado, pero aun en ese estado continuaba sonriéndole con una dulzura que le invitaba a regresar el gesto.

-Izuku, no vuelvas asustarme de ese modo- pidió, caminando cerca de el y acariciando ambas regordetas mejillas.

Midoriya soltó una risa, asintiendo y besando una de sus manos.

-Tomura-san....¿Cuánto tiempo quieres que me quede?

"Nunca has sido un tonto, ingenuo sí pero, no me sorprende que sepas ver a través de mis mentiras"

-Para siempre.

-No puedo hacer eso- le respondió, negando y tomando sus manos para alejarlas un poco –Sé lo que va a suceder, lo he pensado demasiadas veces y por eso no tienes que preocuparte.

-Tal vez no lo pensaste lo suficiente, conociéndote solamente pensaste que entregarte era una buena idea pero, yo tengo una manera de hacer que las cosas funcionen- dijo, volviendo a tomar las pequeñas manos. Midoriya negó pero él le ignoro, tratando de hacerle entender "No te rindas tan rápido" –Escucha, solo tienes que quedarte aquí conmigo y no salir por un tiempo, luego pensaremos en cómo hacer que dejen de buscar e incluso yo podría dividir a la Liga y-

-Tomura-san, realmente suena maravilloso, no sabes cuánto me alegra saber que pensarías en hacer eso por mí- le interrumpió. Shigaraki frunció el ceño –Pero conmigo cerca solo estarás en peligro.

-¿Qué tonterías dices? Por supuesto que no, contigo cerca yo sería la persona más feliz del mundo. Dijiste que confiabas en mí, entonces, confía en que todo saldrá bien.

-Si me quedo contigo, lo más seguro es que me busquen y traten de atraparte- respondió preocupado –Además, el quedarme aquí es -

-No hables como si todo lo que tuviera que ver conmigo fuera una mala idea. ¡Solo trato de protegerte! ¡¿Acaso no ves como simplemente estas aceptando que hagan lo que quieran contigo?!

El peliverde se acercó, viéndole entristecido y le abrazó. Enseguida correspondió el gesto, restregándose entre los cabellos verdosos.

"Por favor, no me dejes."

-Tomura, te amo- El peliverde levanto su mirada, viéndole con reproche y un enorme sonrojo que se extendió hasta sus orejas -¿Cómo podría pensar que estar a tu lado es malo para mí? 

Shigaraki se movió, caminando hasta quedar con la espalda hacia la cama, luego se lanzó sobre el pequeño espacio. Midoriya quedo sobre él.

-Izuku, tu destino no cambia según tus decisiones, entonces ¿No es mejor que te quedes a mi lado y esperemos a que nos atrapen?

-No, no quiero que te encierren.

-No me estás dando soluciones- se quejó, sin apartar en ningún momento la mirada sobre Izuku. Decir que estaba feliz, era poco. No sabía como reaccionar ante esas palabras –Oye, si sabes que también te amo ¿verdad?

Se levanto de la cama, sosteniendo al rizado de la cintura mientras veía como el nerviosismo le consumía.

Izuku mantenía sus mejillas rojas, mientras trataba de decir algo entre balbuceos, era perfecto. Acaricio juguetonamente su espalda mientras le abrazaba mas cerca, había extrañado esa calidez.  

-¿Habías planeado que tu confesión fuera en un momento como este?- pregunto, sonriéndole y besando una regordeta mejilla.

"Parecen manzanas...., quiero morder"

-No- respondió, robándole un pico y riendo al separarse -Pero me gusta.



Bueno, se me había olvidado pero mejor tarde que nunca;

¡Feliz navidad!

Y bueno también; ¡Feliz año!

....

....La historia esta por terminar.

AdversidadWhere stories live. Discover now