28- El recuerdo de Sofía

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DULCE:

Habían pasado siete hermosos y perfectos días en los que sólo nos dedicábamos a ser felices juntas, junto a nuestra niña hermosa. Anahí, iba y venía de su casa, a la clínica, y de la clínica a mi casa, ¡todos los días!. A veces creía que estaba frustrada, y al parecer así fue, hace un par de noches atrás, me dio una hermosa sorpresa, su madre María nos regalo una casa enorme, casualmente muy cerca de la clínica de Anahí. Fue su regalo de bodas anticipado, pero ambas queríamos estar todo el tiempo juntas y no separarnos más, ni para ir a nuestras casas, por lo que decidimos vivir juntas, ya, no esperaríamos a la fecha pactada de la boda, realmente se nos estaba haciendo eterno ese día.

Hace cuatro días que Anahí me dio la sorpresa, y desde entonces me he dedicado a recoger todas mis pertenecías en cajas. Me iría de aquí, era algo realmente abrumador. Ya todo estaba listo, sólo faltaba el closet del terror, tenía que sacar las cosas de Sofía y donar sus pertenencias, no las podía seguir guardando.

-La última vez que abrí este closet, buscaba la pijama de Sofía para llevársela al baño. Un día antes de su repentino desmayo, ese maldito desmayo que acabó con todo.

Anahí, apoya su mano sobre la mía, y eso es todo lo que necesito en estos momentos. Saber que ella esta aquí para mi.

-¿Quieres que lo abra yo?.

Me pregunta, y tras un largo suspiro, asiento. Anahí, se pone de pie y me extiende su mano izquierda. Entrelazo mi mano con la suya, y me siento segura de lo que voy a hacer. Nos paramos frente al closet, en las puertas hay una "S" pegada de color rojo.

Observo el closet detenidamente, como si nunca lo hubiera mirado antes. Siempre paso de largo y me dirijo directamente a mi cama. Siempre siento frío cuando paso por aquí. Ahora ese frío siente el abrigo de Anahí.

Anahí, lleva la llave hacía la cerradura del mismo, y cierro los ojos preparándome para la emoción que voy a sentir. Voy a estar viendo las cosas de Sofía, percibiendo su olor después de tantos años, y eso va a ser un tanto difícil, por eso siempre ignoraba este gran mueble en mi habitación.

Anahí, apoya su mano libre, sobre la mía, y la otra abre la puerta. Abro los ojos y la observo, me sonríe y me llena de confianza.

Juntas abrimos las puertas del closet, y siento una sensación de vacío, de dolor, pero esta vez de una manera menos desgarradora.

El closet de Sofía, tiene el maquillaje bien acomodado tal cuál lo dejó ella, está su ropa perfectamente colgada, y algunas más bien dobladas, hay pendientes, cremas, perfumes, fotos nuestras pegadas en el gran espejo, junto con las fotos de las ecografías de nuestra bebé. A un costado del maquillaje hay un cuaderno blanco, y lo reconozco, el diario de Sofía. Lo abro a la mitad y leo una página y el recuerdo de lo que ahí dice llena mi mente.

Seco las lágrimas que comenzaron a deslizarse por mi rostro. Una vez permití no guardarme ninguna lágrima, ya no puedo controlarlas.

"Lo hemos logrado- me dice feliz- ¡Lo hemos logrado!

Y dicho esto se pone a bailar, a saltar, a cantar algo que sólo ella conoce. Típico de Sofía.

Me río y la abrazo por detrás. Ahora ambas observamos el paisaje.

-Podemos lograrlo todo, cariño.

Se da la vuelta para estar frente a mi, y me sonríe después de un corto beso en mis labios.

-¿Por Camila?.

-Y por nuestro amor, Dul. . . te amo, eternamente. Te amaré, aunque no esté aquí físicamente, siempre estaré contigo, siempre, en cada paso, en cada momento, cuando el viento sople seré yo acariciándote, mi amor. Seré tú guardián hasta que estés viejita, quiero que te cases, y tengas muchos hijos, que cuides de Camila, quiero que seas la mujer más feliz del mundo. Quiero tú felicidad, y deseo que ese alguien sea igual de maravilloso contigo a como tú lo eres conmigo, siempre estaré eternamente agradecida que esa persona te cuide, y te ame mientras tú y yo nos encontramos en el cielo para ser felices juntas para toda la eternidad... que te ame, como te amo yo, que te haga feliz como lo eres conmigo, incluso más. Quiero que sonrías Dulce, que vivas por mi, quiero que cumplas tus sueños, te amo, te amo, te amaré para toda la eternidad.

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