Celeste Blake siempre ha sido una chica diferente. Todo cambia el día en el que sus padres mueren y es llevada a un orfanato. Allí conocerá a Abraham, del que lo único que sabe es que cada año una chica acaba desapareciendo el día de la fiesta. Celeste es obligada y amenazada a estar con él, y teme por su vida. Un tatuaje con las fases de la Luna y un Sol hará ver a Celeste que es mucho más diferente de lo que ella cree, y de que el planeta Tierra no solo está formado por humanos.