CAPÍTULO 19

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Durante toda la mañana no pasa nada más interesante. Solo unos cuantos besos por parte de Abraham, aunque ninguno en mis labios, y unas cuantas caricias.

Sus amigos entran en el momento perfecto, y hacen que él se tenga que alejar de mí lo antes posible. Y eso hace. 

Me siento mucho mejor así.

Luego de estar el resto de la mañana en la habitación de las chicas, hablando sobre lo que íbamos a hacer esa tarde mientras las chicas se encargaban de guardar toda mi ropa en un armario, fuimos a comer.

 En la comida pude ver a Dylan, el que lucía muy destrozado y mantenía sus manos sobre su cabeza mientras Luke le obligaba a comer y chillaba millones de cosas desagradables debido a su enfado. Samantha también se veía triste, aunque ella sí que estaba comiendo. Comía en silencio junto con Claudia, la que también lucía bastante devastada.

Emily había abandonado definitivamente mi antiguo grupo de amigos, y ella había obtenido una silla al lado de Matías para estar junto a nosotros durante el periodo de las comidas. Se había integrado totalmente en el grupo, y hablaba mucho más con Elsa que con las otras dos chicas. 

Pude darme cuenta de que Alice y Max eran mejores amigas, y que ambas tenían mucha más confianza que la que tenían con Elsa.

 Elsa había aprovechado la presencia de Emily para poder ganarse una mejor amiga, y no sentirse sola.

Las relaciones de tres nunca funcionaron.

¡Siempre estás con Bruno! ¡Siempre! ¿Crees que así podemos ser amigos? ¡Él sabe muchas más cosas tuyas que las que yo algún día podré saber! No sé nada de tise queja Matilda.

Matilda es una amiga de Bruno, él mismo me la había presentado. Se ha mudado a la ciudad y son vecinos, aunque no viene con nosotros a clases porque ella está en otra escuela. Aun así, Bruno y ella se llevan bastante bien al instante y él decidió presentármela.

Los primeros meses habían sido muy bonitos. Los tres éramos el grupo perfecto de amigos, y éramos felices. Pero todo se desvaneció cuando vino la época de exámenes y Bruno y yo pasábamos todas las tardes estudiando en su casa, mientras que nos alejábamos de Matilda.

No tengo nada que contartele aseguro, y ella me fulmina con la mirada—.Ya te he explicado que estábamos en la época de exámenes y teníamos que estudiar.

¡Tú y tus monosílabos!se queja ella, y frunzo el ceño¡Se te va a arrugar tanto la frente de fruncir el ceño! Yo toqué el timbre una tarde, y vosotros no me contestasteis. ¿Acaso estabais estudiando? ¿O estabais morreándoos?

¡Qué estás diciendo!grito, y siento como la furia me invade. Tengo que calmarme. Eso no es verdad. Jamás he besado a Bruno.

No te falta mucho para hacerlosusurra.

¡Te he dicho mil veces que ese día no estábamos en su casa! ¡Habíamos ido a la biblioteca a estudiar!

¡Oh, qué casualidad! ¡El día que voy a visitaros y estáis en otro lugar!grita ella.

¡ESTÁBAMOS ESTUDIANDO!le grito con todas mis fuerzas, y siento la vena de mi cuello hincharse. 

Oh no, tengo que calmarme.

¡NO ES CIERTO! ¡ESTABAS MORREÁNDOTE CON ÉL!me grita, y no puedo más.

SOL [Diferente #1]✔️Where stories live. Discover now