Momentos Sakura y Shaoran

Sakura y Shaoran 14

La noche había pasado, cuando desperté allí estaba ella a mi lado al parecer volvió tarde en la madrugada. Su carita de ángel me hipnotizó, me quedé mirándole durante largos minutos mientras que a veces daba señales de despertar.

Mi celular dio la notificación, era Tomoyo, decía: Ven a desayunar Shaoran Li. No es la primera vez que duermo en su casa, ella siempre ha sido gentil conmigo. Me levanté, fui al baño y me vestí con ropa ligera.

—Hola —le dije con mi típica cara seria.

Ella sonrió cerrando sus ojos.

—Siéntate —declaró, invitándome a una silla en específico—. ¿Cómo la pasaron anoche?

—Bueno... —enuncie—. Me quedé dormido y al despertar Sakura ya había vuelto.

Tomoyo sonrió de esa forma tan misteriosa, tapándose la boca con las manos.

—¿Eh? —solté.

—Nada... —aseveró—. Ayer estuve midiendo unos trajes a Sakura, le quedaron divinos —sus ojos se encendieron y parecía volar por todo el entorno.

Sonreí.

—Me alegra que estés feliz por ello Tomoyo.

—Es que el traje de bodas se ve tan soñado...

Demostré mi sorpresa con el rostro.

—¿Un traje de bodas? —le miré seriamente—. Te lo tenias guardado.

—Porque te conozco y no quería que te diera pena —sonrió—. Tu y Sakura son dos de mis personas más preciadas, por eso yo... quiero que sean felices —su rostro entristeció.

—¿Qué pasa, Tomoyo? —me levanté y puse mis manos sobre sus hombros—, puedes hablar conmigo de lo que quieras.

—¡Ay! —gritó—. Lo que pasa es que hay cosas que quiero grabar y no puedo

—Tomoyo...

Sakura se había despertado y le sentí bajar las escaleras.

—Shaoran, Tomoyo —sonrió Sakura—, disculpen que haya despertado tarde.

Camino hacia mi y me abrazó con ternura, ya no era tan tímida como antes. Le devolví el gesto y le besé en la boca de un toque.

—Buenos días Sakura —le expresé, tirando de una de las sillas para que se sentara.

Ella no dejaba de mirarme.

Yo le correspondía.

—Shaoran —mencionó—. no me dio frio... dormir contigo es distinto.

Tomoyo sonrió.

—Lo mismo digo, Sakura —repliqué, sin apartar mis ojos de ella.

*****

Hong Kong. Residencia Li.

Mi madre nos recibió con mucho cariño, ella y Sakura se llevan muy bien y eso me hace feliz.

—Tu madre es muy linda conmigo.

—Me alegra que te sientas bien —le comente—. Sabes que tus sentimientos son lo más valioso para mi.

Ella me abrazó.

—¿Pasa algo? —le pregunté.

—Si... que te quiero —me dijo.

Le abracé más fuerte aún.