Momentos Sakura y Shaoran

Sakura y Shaoran 19

Ella yacía en su hamaca.

—Hola, mi hermosa compañera —dijo él, sin obtener respuesta.

Entonces caminó hacia ella, y retiró el pelo de su rostro, había lágrimas.

—¿Que pasa? ¿que tienes en los ojos? —le cuestionó Shaoran. No lo sabía, nunca lloraban.

—No se —contestó Sakura—, empecé a sentirme ahogada, sin aire —argumentó—. Esta agua de sal no ha dejado de brotar de mis ojos.

Él le miró con los ojos entreabiertos.

—Tristeza —parafraseo Shaoran—. Fue mi culpa por dejarte sola.

—No —negó ella—. Antes te habías ido y no sentía esto, es algo más.

—¿Algo más? —le interrogó.

—Si. —asintió con la cabeza, aunque aún no había volteado a verlo—. Me encariñe mucho con los conejos, y ellos cada vez más se alejaron de mí.

—No se como describirlo... —expresó—. Pero sentí tu ausencia en mi viaje.

Ella volteo a verlo.

—¿De verdad? ¿qué nos está pasando, Shaoran? —ella le preguntó, al tiempo que se levantaba de la hamaca, quedando de pie frente a él.

—Creo que tú siempre tuviste la razón, Sakura, y yo no quise escucharte. —Le acarició el rostro y luego le abrazó—. No puedo verte triste, cuenta conmigo para lo que desees —le susurró.