Jake.
Cuando la vi estaba preciosa, como siempre, pero ese labial rojo le hacía resaltar más sus facciones y el poco maquillaje que tenía en la cara, la cual dudo que necesite maquillaje porque ella se ve bien lo tenga o no. La verdad desde que conocí a esta chica me encantó y pienso en ella todo el tiempo como un tonto que está en una película cliché, y me parece ridículo.
- Hola...- Dice Amanda con nervios y las mejillas sonrojadas que le ayudan a que tenga más maquillaje, si es lo que pretende.
- Hey Am, ¿qué más? - Le digo intentando sonar tranquilo para que no note lo nervioso que estoy también.
- ¿No me dices que soy una acosadora? - Me pregunta alterada y con una risa nerviosa.
- Tanto piensas en mí que quieres que te lo diga- Le respondo de forma coqueta y con una sonrisa maliciosa pero divertida.
- Deja de ser así, puedo decir que soy inmune a ti- Me dice con una carcajada y es algo incomodo que lo diga, pero demás que me ve solo como un amigo.
- Solo digo...- No sé qué más decirle, esta chica es muy directa y algo jodida.
- En fin, ¿a dónde iremos? - Pregunta en forma de romper el hielo.
- Conozco un lugar- Le pregunto nervioso de su respuesta.
- Vamos- Me dice entusiasmada y me coge de la mano halándome hacia la puerta.
Antes de salir, me despido de todos y recojo mis cosas.
- Y ¿bien? ¿en que iremos? - Pregunta Amanda con una sonrisa de oreja a oreja.
- Deja de ser tan curiosa, solo sígueme- Me dedica una dulce sonrisa y me sigue.
Cuando llegamos al auto, intento ser un caballero y le abro la puerta; después entro yo y pongo algo de música.
- ¿Qué música te gusta? - Le pregunto.
- No tengo un género preferido, pon lo que quieras- Me dice delicadamente.
- Como digas- Le digo.
Pasa el tiempo y no encuentro que preguntarle, lo que me vuelve loco porque quiero molestarla y hablar con ella, pero no encuentro un tema de conversación. Así que digo lo primero que se me venga a la cabeza.
- Hoy estas hermosa- Le digo algo nervioso.
- Gracias, tu no estas nada mal- Me dice sonrojándose.
¿Pero que me pasa?, ya no hay tema de conversación y la pobre no es capaz de hablar de lo nerviosa que está, pero no sé por qué se siente así, por lo general siempre está hablando y siguiendo mis bromas.
- ¿Por qué estas tan callada? - Le pregunto.
- No lo estoy, tú eres el que lo está- Me dice algo alterada.
- Puede ser, ¿qué quieres cenar hoy? - Pregunto.
- Decías que era una sorpresa, ¿no? - Me cuestiona.
- Cierto, pero talvez quieras cambiar- Digo con nervios.
- Eres un chico muy indeciso- Dice sin rodeos.
- Tengo un restaurante en mente, ¿te gusta la comida italiana? - Pregunto con frialdad.
- Por supuesto, ¿Cuál es tu sugerencia? - Me dice contenta.
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In love
Teen FictionAmanda es una chica de 18 años, la cual tiene un pasado oscuro que solo conoce su familia. Pero todo esto será diferente cuando conozca a un chico que le cambiará su vida y tendrá la necesidad de contarle su secreto. ¿ Podrá el aceptarlo?, ¿ el chi...