Capítulo 23

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Amanda.

Me bajo del carro de Jake y pienso que fue un progreso al acuerdo que llegamos, cuando estemos listos, no habrá nada que nos detenga.

Entro a mi casa y no hay nadie, supongo que están trabajando. Subo a mi habitación y lleno la tina para darme un baño. Después me tubo en la cama y veo el celular.

- Am, ¿qué pasó entre Jake y tú?- Isabel.

- Estamos preocupados, ¿dónde están? – Tom.

Les contesto a ambos y les dije que había pasado la noche en la casa de Jake porque estaba con náuseas y era cerca del lugar donde estábamos, cosa que no fue cierta, pero no les podía decir que casi me acuesto con él. Sería muy extraño.

Me quedó dormida y mi madre me despierta.

- Ya es hora de despertar dormilona- Dice tocando mi hombro.

- Un poco más- Le digo poniéndome la almohada encima de la cabeza.

- Cariño, tenemos que ir a un almuerzo con la familia de Jake y ya va a ser medio día- Dice mi madre y quedo sentada en la cama.

- ¡NO PUEDO IR! - Digo impactada.

- Ellos llamaron esta mañana y dijeron que querían invitarnos a un almuerzo- Dice mi madre con una sonrisa de oreja a oreja.

- Estuve casi toda la noche allá y estaba ebria- Le digo y me doy cuenta de que soy una estúpida por abrir mi boca.

- ¿Ebria? - Pregunta mi madre preocupada y enarcando una ceja.

- Mmmm... ¿Ebria? - Digo con nervios.

- Amanda, ¿otra vez tomaste? - Pregunta mi madre molesta.

- Por supuesto que no, solamente tomamos un par de copas- Le digo para calmarla un poco.

- ¡NO ME DIGAS QUE LA FAMILIA DE JAKE TE VIO ASÍ! - Exclama.

- No todos- Digo mordiéndome las uñas.

- ¡AMANADA! -Grita y dice- con mayor razón tenemos que ir- Dice con una cara de vergüenza.

- No creo que sea buena idea madre- Digo esquivando su mirada.

- Iremos y te disculparas por tu comportamiento- Dice muy seria.

Le dedico una sonrisa nerviosa y me dirijo a la ducha para tomar un baño y empezar a arreglarme. Mientras que lo hago, no paro de pensar en si los padres de Jake habrán escuchado algo de lo que pasó ayer o mejor dicho, de lo que casi pasa en la habitación de su hijo.

Estoy casi lista, me pongo los zapatos y bajo para tomar un batido que mi madre hizo para complementar el desayuno que no tuve.

- ¿Estás lista? - Pregunta mi padre.

- Si, ¿crees que estoy bien vestida? – Le pregunto.

- Claro hija, es algo casual, no hay problema- Dice dándome un beso en la mejilla.

Al rato, baja mi madre y nos vamos. En el camino, voy escuchando música con mis audífonos y viendo el paisaje que tengo; cuando nos vamos acercando me empiezo a poner roja y mis padres se dan cuenta.

- ¿Te sientes bien Amanda? - pregunta mi padre.

- Si, solo tengo algo de calor- Digo y para mi suerte, estaba haciendo calor, así que fue coherente que lo dijera.

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