Capítulo 3.

46 4 5
                                    

Me desperté con la fastidiosa alarma de mi celular a las 7:00 am, por lo que fui a desayunar y saludé a mis padres, los cuales me dijeron que hoy podían llevarme a la escuela, así que asentí y fui a arreglarme a mi habitación. Cuando bajé, mis padres ya estaban listos para llevarme e ir a trabajar, así que salimos con tiempo para llegar puntual a las clases, las cuales empezaban a las 8:30am.

Cuando llegamos al colegio, mis padres se despidieron y me dieron un beso en la mejilla. Después fui derecha a la clase de química, donde se encontraban los "amigos" que había hecho ayer; sus nombres eran Tom e Isabel (son los más nerds de la clase, pero me agradan), Tom era un chico alto, con cabello café y unos ojos negros, la verdad era guapo, pero no se notaba por su aspecto de nerd, mientras que Isabel era una chica de cabello castaño tirando negro, tenía unos ojos azul cielo y morena, lo cual me parece una combinación poco común, pero hermosa. Apenas me vieron, corrieron a saludarme, ya que la profesora aún no había llegado.

- ¡Hey Am! , ¿Qué cuentas? - pregunta Tom.

- Todo bien y ustedes, ¿Cómo van? - Le pregunto.

- Estamos bien y cansados- responde Isabel.

- ¿Y eso? ¿Por qué? - les pregunto.

- Estuvimos toda la noche trabajando en un proyecto para la feria de experimentos, ¿quieres unirte? - dice Isabel.

- Genial chicos, serán una excelente pareja...digo...equipo, y no te preocupes, ustedes son los científicos, no yo, espero que ganen- les dije algo tímida con la confusión de términos, pero era imposible no pensar en que estos dos se conocían de toda la vida y aún no pasaba nada y me refiero a "aún" porque se nota la química que tiene y la forma en la que se miran es más que evidente.

- Gracias Am, sé que nos irá bien con la inteligencia de Is- responde Tom algo nervioso e incómodo.

- ¿crees que soy inteligente? - le pregunta Isabel algo tímida.

- C..l..a...r..o- dice Tom tartamudeando de los nervios.

- Vamos chicos, ambos son super inteligentes, van a hacer explotar este lugar- les digo para que ambos intenten relajarse.

Una vez dicho esto, ambos me miran y sonríen tímidamente, pero con una luz de amistad que nunca había visto en las personas, bueno a excepción de ese chico de la pizzería; ahora que lo pienso no sé su nombre, pero espera ¿por qué te importa como se llame? Si no es más que un imbécil que no volveré a ver o eso espero....

El dia se pasó rápido en la escuela. De camino a casa, decidí tomar otro camino que no conocía, pero tenía curiosidad.

Mientras voy caminando, me meto en un callejón que en estos momentos me arrepiento de haberlo tomado, porque hay unos tipos que se ven super malandros y me están mirando mucho, por lo que me estoy asustando, así que empiezo a caminar lo más rápido que puedo, pero intentando ser disimulada, hasta que salgo y choco con alguien que podría afirmar que es un muro, o por lo menos sus músculos parecen de acero.

- Lo siento señor- le digo con cortesía.

- No te preocupes señora- responde en un tono sarcástico.

Cuando levanto la mirada descubro que es el chico de la pizzería y pienso: ¡Esto no me puede estar pasando a mí! ¿O sí? ¿será alguna señal? No seas tonta.

- Pero que tenemos acá, la chica acosadora de la pizzería- me dice con un tono gracioso y sarcástico.

- Deja de llamarme así, ¿acaso no tienes alguna otra víctima que molestar? - le espeto.

- Pero si hoy estás más insoportable que ayer, ¿segura que no estás en tus días? - me pregunta el.

- Eres desagradable, no creo que sea de tu incumbencia. - Le digo con una voz algo juguetona.

- Vale, dime que te trae por acá otra vez chica insoportable- me dice.

- Pues soy muy aventurera, me encanta conocer la ciudad- le digo.

- ¿Sola?, O es porque querías verme- me dice el de una manera juguetona.

- ¿Te han dicho que eres un convencido estresante? - le pregunto.

- No te querrías imaginar cuantas veces- me contesta.

- No me interesa, me tengo que ir, adiós- le digo.

- Segura que tienes algo más importante que hacer- me suelta él.

- Más que quedarme hablando contigo, sí - le digo.

- Como digas, entonces nos veremos chica acosadora- me dice.

- No creo que vuelva a pasar- le respondo.

Se despide de mí y yo le comparto una sonrisa; después doy media vuelta y me voy.

No tengo la menor idea de los encuentros con este chico, es como si fuera el destino, aunque ahora que lo pienso, suena ridículo. Pero la verdad, no sé qué tiene con molestarme y llamarme "chica acosadora" es como si me gustara, me causa mucha risa que el piense eso, aparte es un presumido engreído que ni su nombre se. ¡ESPERA! ¿Cómo no sé su nombre? Y él no sabe el mío, pero estoy casi segura de que no nos volveremos a ver, ¿O sí? Pues no tengo tiempo para pensar en esas estupideces y menos ahora.

Cuando llego a casa, estoy sola ya que mis padres siguen trabajando. Voy directo a la cocina y me preparo un sándwich porque Miren hoy tuvo que irse temprano. Después de comer, voy directo a mi habitación y veo que en la puerta hay una nota que es de mis padres y dice lo siguiente: "No nos esperes esta noche, estaremos en un evento, te amamos". Procedo a darme una ducha y me preparo para dormir, pero mis pensamientos me invaden con ese chico, pero ¿Por qué? ¿es posible que...? ¡NO! Ni siquiera me atrevo a pensarlo; así que cierro los ojos y me quedo dormida.

In loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora