2018 - Agosto - 1 año y 5 meses

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Después de abril, todo fue de mal en peor. Te enojabas porque iba al baño y no llevaba mi celular para contestarte, te enojabas si no te hablaba porque estaba comiendo, te enojabas porque pasaba tiempo con mi mama o con Mel, que en ese entonces vivía conmigo. Te enojabas porque respiraba. Y te enojabas porque no teníamos sexo.
Como el sexo ya no me era algo cómodo de tener contigo yo use la escusa hasta el año de que tenía infección urinaria y que por eso no podía, pero eso no podía usarlo siempre. Y simplemente no me quedaba otra que tener sexo contigo, no quería, pero tampoco quería que te enojara conmigo.
Te hablaba de que me lastimabas, que seas más suave a la hora de tocarme, que me dolía que me agarres tan fuerte. Pero eso en el momento no importaba trataba de estirar el tener sexo lo más que podía, con la excusa de que mi mamá no lo dejaba venir a mi casa y así esquivaba eso, pero no podía esquivarlo siempre. A veces venías en los horarios que mi mamá y Mel no estaban y no tenía otra alternativa que dejarte entrar y que pasara eso.
Me acuerdo que una vez no lo hicimos por 3 semanas, lo máximo que lo puse alargar. Y cuando lo hicimos, no me voy a olvidar nunca más, me dijiste.
-Sos mía, sos mía, porque no te gusta esto, porque no me dejas hacerte mía más seguido, si te gusta y sos mía- Automáticamente empecé a llorar, me sentía asqueada y horrible. Paramos y no entendías nada, y te dije que me sentía mal por no poder darle el sexo y la cantidad que él quería y que dijera eso me hacía sentir mala novia. Y eso era mentira, me sentía peor que la basura misma.
También empezaste a tener celos de Mel, porque una noche que te quedaste, me desperté y fui a la pieza de Mel porque ella estaba mal por su novio, y por alguna extraña razón pensaste que fui a besarme con ella.
A partir de ahí que yo no te contestara se hizo más problemático, y ni hablar con mis estudios, si antes era problemático, en este momento era 5 veces peor.
En ese entonces también había conseguido un auto, y aprendí a manejar, siempre me exigías que te dejara manejar, y en la ruta. Si algo le pasaba al auto, mi madre si me mataría, y eras malo frenando y arrancando el auto. Y nunca quería practicar en un lugar donde no había nadie, sino en medio de una avenida, lo cual siempre te enojabas conmigo cuando te decía que manejaba yo, odiaba que lo hicieras, hasta que me hiciste cederte el volante, sabiendo las consecuencias, pero ya no tenía fuerzas para discutir por eso, solo re decía que sí, para que no te enojes. Por suerte, jamás paso algo.
Los días pasaron, las discusiones con mi mama sobre ti eran peor y peor y peor, quería que te deje, pero no podía. Me sentía resignada a vivir toda mi vida contigo, porque eso me habías hecho creer, como decías.
-Nadie te va a amar como te amo yo, porque todos te amaron mal, yo te amo bien- Y lo creí.
Tenías para ese entonces tanto control sobre mí, que creía que eso era cierto. Que nadie más me iba a amar, quien más podría amarme, si aparte en el año que llevamos juntos mi cuerpo también empezó a verse peor, subí de peso mucho, y me sentía horrible y que él era la única persona que podía amar esto que era yo.
Cada vez me hundía más, el despertarme todos los días sabiendo que tenía que verte era tortuoso, quería dormir, y dormir, y dormir y no despertarme más. Pensé en que la única solución de salir de eso era matarme, porque mi cabeza no veía otra solución, tenías planeada toda nuestra vida y yo sentía que no podía escapar de ese destino, porque ya no había vuelta atrás, desde el momento en que le dije que me gustabas no había vuelta atrás.
Me sentía una basura, me sentía un monstruo, me sentía la peor mierda del mundo, todo lo malo era yo, todo lo malo que pasaba era mi culpa, y no podía ver cómo me estabas hundiendo.
Hasta que llegó el día, agosto, de 7 días de la semana teníamos 1 o 2 buenos. Estos últimos meses te la pasabas también con tus amigos, y decías que yo no te dejaba salir, cuando la que no podía salir con amigos, ni siquiera juntarse con la que vivía en su casa era yo. Pero, obviamente la culpable de todo era yo.
Antes de lo ocurrido tuve una confrontación con tu mejor amiga, la cual antes era mi amiga. La encontré en una visita que hice a la secundaria, estaba hablando por chat contigo y habíamos arreglado que venías a mi casa a dormir. Me encuentro con tu amiga y ella me dice.
-Esta noche vamos con Aarón a lo de Nina y lo voy a usar de almohada para dormir- A lo que automáticamente le digo que no, que venías a mi casa. Y me contesta -Si yo le digo que venga conmigo a dormir viene en un chasquido, tengo más poder sobre el que vos, porque soy la mejor amiga". Te llamé inmediatamente, me parecía una falta de respeto que me dijera algo así, te enojaste conmigo. Me dijiste que sí que ibas y que yo no te dejaba juntarte con tus amigas. Y peleamos, esa ves no te pedí perdón, simplemente quedo ahí, solo te repetía que hablaras con tus amigas para que dejaran de tratarme mal. Y te enojaba, decías que era una manipuladora.
Días después estabas en la casa de tu mejor amigo, anteriormente ya habíamos discutido por él, ya que antes de estar contigo, anduve unos meses con él, cuando lo de Cristián se desvanecía, y me preguntaste quien lo hacía mejor si tu o el, quien la tenía más grande. Y solo respondí el tamaño y nada más, te enojaste, porque no respondí lo otro, pero no me sentí cómoda hablando de su mejor amigo de esa forma. Cuando entre él y yo no había pasado nada más que algo sexual y él estaba al tanto de todo cuando éramos amigos.
En fin, ese día estaba con él, te juntaste con tus amigos, yo aliviada porque ese día iba a verte. Estaba en mi casa tranquila, y decidí que quería cambiar mi foto de perfil en WhatsApp, en ese momento tenía un collage de nosotros, quería poner solamente una foto nuestra, estaba cansada del collage. Y te mande un mensaje para PREGUNTARTE, si te molestaba.
Y, por supuesto que te molesto. Porque a ti no te da vergüenza mostrarme a la gente, pero si a mí me daba vergüenza que haga lo que quiera, pero que, etc. Dejé de oírte después de eso, me quedé en shock por lo que oía, y pensé.
- ¿Porque le estoy pidiendo permiso para cambiar la foto de perfil de MI WhatsApp? Y así de la nada me salió un.
-Aarón, terminamos-
Automáticamente empezaste a preguntarme, ¿qué, pero porque, pero que paso, pero porque dices eso, pero ya casi 1 año y media juntos, pero como vas a tirar a la basura todo, pero, pero, pero? -. Pero yo seguía firme, y te corté la llamada. Y llamé a Mel y le conté, y vino corriendo pensando que estaba llorando a mares. Y literalmente, en ese momento fue la primera vez que me sentí FELIZ, LIBRE, LIVIANA, en mucho tiempo. Estaba que rebosaba de felicidad, me sentía, Dios, me sentía tan increíble.
Al día siguiente te llevé las cosas a la casa de tu amigo, me acompaño Mel porque no quería estar sola contigo.
No era la primera vez que te dejaba, y me di cuenta que era la única forma de dejarte. Porque las otras veces que fueron cara a cara, me encerraba en la habitación y me gritaba y me decías que estaba equivocada y no me dejabas salir hasta que no volvíamos o teníamos sexo.
Cuando te deje las cosas estabas rojo de la furia porque había ido con Mel y te hacía pasar vergüenza frente a tus amigos, no me importaba, quería darte tus cosas y no verte nunca más. Trataste de hablar conmigo, pero solo respondía en monosílabos y tajante, pero en realidad por dentro moría del miedo, Mel me daba el valor de plantearte cara. Luego de tu berrinche nos fuimos. Me fui.
Pensé que iba a ser mi último encuentro con vos. Que equivocada que estaba.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora