Capítulo 4: Primer amante

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Si bien era cierto que Win era un chico poco común y con una personalidad bastante "cursi", no era un idiota, sabía perfectamente como eran las relaciones verdaderas, aquellas que no están dentro de una pantalla, el chico ya había pasado por 2 de estas en todo el tiempo que lleva de vida.

La primera fue con una chica, su primer amor, Samantha o como todos la llamaban, Sammy. Ella era una chica muy linda y atenta con él, su relación comenzó en primer grado de preparatoria y terminó 5 meses después. Las razones fueron muchas pero en resumen se resaltan 3 de ellas; infidelidad, falta de atención y el hecho de que ambos estaban en el closet.

La segunda fue con un chico, en ese entonces Win estaba a 3 meses de terminar la preparatoria, fue gracias a uno de sus compañeros de clase que lo conoció, Tay. Está fue la última relación amorosa que tuvo, la más larga y para su desgracia la más hiriente.

Desde un inicio comenzó de una forma tóxica, Tay oculto que tenía pareja otro chico, engaño a Win por más de 8 meses. A pesar de eso, el chico siempre fue muy posesivo con el menor de tez clara, la desconfianza era inmensa el uno con el otro, incluso llegaron a peleas en las que se lastimaron físicamente. Pero todo tiene un fin, el final de esta relación llegó la tarde en la que Win se enteró de la verdad descubriendo a Tay con su otra pareja, fue devastador, pero era algo que por ahora ya no le importaba.

Justo ahora, por alguna extraña razón el joven de tez clara detuvo su lectura al pasar estos pensamientos por su mente. Había estado sentado en una banca en aquel parque que frecuentaba por más de dos horas leyendo uno de sus favoritos: "Secretos de un amante", cada fin de semana por las tardes salía a leer una de sus tanta lecturas de amoríos a este parque familiar, era un ambiente agradable para dejar llevar la imaginación del chico, siempre debajo de ese árbol, al lado de las miles y miles de rosas por su espalda, en esa banca blanca algo ya gastada.

De repente soltó una risilla para si mismo, detuvo su mirada en la portada del libro y solo se enfoco en una sola cosa, en una sola palabra: "Amante"

Y ese pensamiento volvió a atacarlo

"¿Cómo se sentirá?"

Se pregunto de nuevo el chico.
Aquellas historias que admiraba y conocía de ellas cada detalle, eran un anhelo para él, esas historias en las que se sentía la pasión de los amantes, él quería sentirla algún día también.

Su mente indagaba más en eso hasta que una melodía lo interrumpió de aquello. Una melodía que provenía del roce entre piel y cuerdas, que retumbaban en madera hasta llegar a sus oídos. Una canción.

La curiosidad de Win logró hacerlo girar para después encontrarse con el causante de tales sonidos. Y de nuevo el destino sorprendió a el de tez clara.

Ahí se encontraba aquel idiota que no soporto una mancha en su camisa, ahí están el idiota por el que su hermana lloraba incluso estando en el hospital, ahí estaba aquel idiota de ese dibujo, ahí estaba aquél idiota con el que Win soñaba.
Ahí estaba, sosteniendo su guitarra apoyado en uno de los muchos árboles de aquel lugar mientras deleitaba a ese espacio con sus melodías.

Ahora mismo Win se maldecía internamente, el tipo era guapo, alto, /por lo que le dijo su hermana/ era inteligente, tocaba la guitarra acústica, sabía cantar y justo ahora se encontraba cantando una de la canciones favoritas del menor. En verdad el tipo ideal de cualquiera, el hombre perfecto.

A pesar de que ambos se encontraban a 12 metros de diferencia, el mayor notó su presencia, esto fue suficiente para que el acto acabará.

Y ahora Win se percató de cuánto tiempo estuvo mirándolo, bastante al parecer.

[𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐦𝐚𝐧]···ᴮʳⁱᵍʰᵗʷⁱⁿOù les histoires vivent. Découvrez maintenant