[𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐦𝐚𝐧]···ᴮʳⁱᵍʰᵗʷⁱⁿ

Capítulo 5: Primeros recuerdos

El chico aún conservababa un excelente físico, aún seguía teniendo esa voz que transmitia ternura, incluso en este punto, Bright era capaz de recordar cómo se sentían sus dedos al deslizarse por la piel de las mejillas del menor y solo con regresar a su mente un pequeño miembro como este, una sonrisa se formaba en el sujeto. Debía aceptarlo, ante sus ojos Win Metawin seguía siendo el hombre perfecto.

En estos momentos Vachirawit se odiaba, se odiaba a si mismo por haber sido un cobarde y huir de ese parque sin siquiera un correcta despedida para poder seguir por lo menos unos instantes más con quién alguna vez fue su esposo.

"-Está bien cariño - el más alto seguía abrazando a el castaño mientras esté se aferraba a su cintura -La próxima vez, tú harás la ensalada.
Continuó dándose por vencido ante el pequeño puchero de su esposo. Sin querer prestar mucha atención tomó sus cubiertos para tratar de seguir comiendo el platillo que con esfuerzo había preparado para la cena.
-Win, solo quiero que descanses además...-Chiva-aree interrumpió y tragó sus palabras, no quería decir lo que su mente pensa pero fue imposible ante la mirada que el otro chico le dió.
-¿Además?¿Además qué? Vamos solo dilo -ordeno Win dando un pequeño pellizco con rudeza en la mejilla derecha de Bright haciendo que este se reincorporará en su lugar soltando su cintura con dolor.
-¡Auch! Además...Win tu siempre dejas la quinoa cruda- confesó a la fuerza el castaño en un tono bajo, sobando su mejilla herida con la mirada al suelo, no quería dar una mala reseña ante los dotes culinarios de su pareja, no quería que Win se sintiera mal por pequeñeces y menos en estos momento. -Aún así la comida está riquísima!- continúo tomando un bocado de su plato levantando su pulgar con la mano y sonriendo en modo de aprobación.
Win solo sonrió ante esto, sabía lo que el hombre al lado suyo trataba de hacer, -Sabe horirible, ¿No?- preguntó en un tono de burla para si mismo tomando la sinceridad de su esposo.
-Pues está vez no quedo salado, un poco crudo pero no salado- Soltó en una risilla el hombre castaño, volviendo el ambiente más cálido y menos tenso. Siendo sinceros para ambos no era muy importante el saber cocinar o no, para el mayor era algo que se le daba bastante bien, sin embargo, en los últimos 4 días fue algo que Win trataba de mejorar día a día en cada oportunidad, ya que para él había tomado mucha importancia al saber que muy pronto, si las cosas marchaban como planeaban ambos, Bright y el no serían los únicos en compatir comidas en esa grande y amplia mesa."

Ahora el rostro de Bright tenía una sonrisa al recordar ese corto momento, miró a el techo de su habitación una vez más y sí, definitivamente lo extrañaba. Sus ojos comenzaron a cristalizarse por las lágrimas que acumulaban, porque para su desgracia así eran las cosas, el recordaba mientras el otro chico olvidaba.