Los mosqueteros

110K 4.4K 341
                                    

Alexander me despierta. Para ser más exactos sus labios lo hacen, besa mi espalda baja hasta llegar a mi cuello haciéndome reír.

-¡Basta!

-Es hora de levantarse

-Es domingo, no quiero

-Hable con unos amigos, tenemos planes

-¿Desde cuándo estas despierto? Y… ¿Tienes amigos?

-Ha ha ha, yo me despierto temprano y para tu información tengo amigos, que obviamente no van en nuestra escuela porque son demasiado cool para ello, como sea creo que ya es hora de que conozcan a mi novia

-¿Y a donde se supone vamos a ir?

Pregunto mientras me giro para poder verlo al fin.

-Vamos a ir a lanzarnos de paracaídas

-¡¿Qué?!

-Es divertido
-¿Cuál es tu afán de poner mi vida en peligro?, primero el bungee ahora algo más alto

-Mueren más personas en sus camas al año que personas que se lanzan en paracaídas

-Eso por alguna razón no me anima

-Andaa anda andaaaaaaaaa ¡ANDA!

-¡Ya! Está bien

-Pido el baño primero

Salta como un niño de la cama y corre al baño. No puedo evitar reír. Me levanto para poder preparar algo de café y dar de desayunar a Harry.

-Dime que ya lo has hecho antes

Le digo mientras vamos en camino a donde nos vamos a encontrar con sus amigos.

-Jamás

-¡¿Qué?!

Él se ríe.

-Tranquila, esta sería como la quinta vez

-¿Saltaremos juntos verdad?

Él toma mi mano que está situada encima de mi pierna y la entrelaza con la suya.

-Siempre juntos hermosa, aunque… no tienes que hacerlo

-¿Y dejarte toda la diversión?, para nada

-Esa es mi chica –dice con una sonrisa

El lugar es extraño, no me parece un lugar donde se pueda uno lanzar de paracaídas, para iniciar porque está a las afueras de la ciudad, segundo, no hay aviones en muchos kilómetros a la redonda. Estamos en un viejo edificio abandonado al parecer pero muy muy alto, tanto que algunas nubes no dejan ver la punta. Alexander me ayuda a bajar de auto y entonces un chico se nos acerca.

-Alex tanto tiempo

Ambos se saludan.

-Fred, ¿Ya trabajas?

-Para nada, eso solo gasta a las personas… -los ojos de Fred se posan en mi -¿Quién es ella Alex?

-Ella es Valentina, mi novia

-¡Valentina! –grita él emocionado y me da un fuerte abrazo

-Es algo efusivo –me explica Alexander cuando Fred me suelta

-Bueno, hay que subir, los demás están arriba

Hay un elevador para nuestra gran suerte.

-¿Cómo se supone que nos vamos a lanzar? –pregunto mientras el elevador sigue subiendo

La apuesta © ➼ Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora