Alucinando

71.2K 3.9K 99
                                    

−Bueno Val…

−No lo digas

−Si lo digo… tú lo dejaste a él mi amiga

−Jackson –digo lloriqueando, él solo pasa su brazo por mi espalda y me abraza

Ambos estamos sentados en el suelo de la sala de mi casa. Harry duerme en el sofá.

−Sé que tienes razón

−Él no se la ha estado pasando del todo bien Val

−Eso no me pareció cierto

−Están hablando tus celos, tú lo dejaste, diciendo que estabas enamorada de otro, ¿No esperabas que estuviera esperándote para siempre o sí?

−Volvió a ser él mismo de antes

−No Val, Alexander no es el mismo chico de antes, Damien me lo ha contado, pero bueno ¿Qué piensas hacer?

−Nada

−¿Nada?

−Lo deje ¿No?, tú mismo lo has dicho, no somos nada ahora

−Dime algo… ¿Te hubieras puesto igual de furiosa si la chica no hubiese sido Tina sino otra?

−¡Pero claro que sí!... bueno, que fuese tu primita ayudo mucho a destrozarme por completo, fui una idiota Jackson, jamás debí irme, jamás debí dejarlo…yo, yo lo amo y ahora lo se

−No fuiste idiota Val, solo intenta calmarte ¿Si?

−Me calmaré, es igual ahora… ya no importa

−Pero claro que te importa, Val… solo intenta ponerte de su lado

−Lo hago, y está bien para mí que no se haya quedado esperando a que alguna vez volviera

−No lo está

−No, tienes razón no lo está, pero no tengo derecho a enojarme, es una persona libre ahora… y yo también

Jackson se va dejándome un poco más tranquila de cómo había llegado. Estar sola en mi casa no me ayudaba para nada pero mis padres no volverían hasta el viernes así que tengo mucho tiempo para estar completamente sola. No pienso ir d nuevo a buscar a Alexander. Y aunque sé que no tengo el mínimo derecho estoy tan enojada con él que verlo sería un completo error. Harry es mi única compañía.

Llamo a Mark solo para decirle que estoy bien, cuando pregunta por Alexander me limito a decir que las cosas se han complicado. Él se limita a darme ánimos diciendo que las cosas volverán a la normalidad pronto pero en verdad dudo mucho eso. Me siento por una parte feliz de que mis recuerdos hayan vuelto. Pero otra parte de mí simplemente está deseando que eso no hubiera pasado nunca.

A la mañana siguiente me levanto. Es martes apenas, me digo a mi misma. Me doy un baño y me arreglo. Se siente bien estar en casa. Mis padres llamaron después del desayuno. Habían querido volver ayer mismo pero el clima en la ciudad en la que estaban era terrible y no había ni un solo vuelo disponible hasta nuevo aviso. Les pido que no se preocupen por mí. Lo único que necesito es que vuelvan cuando ellos puedan hacerlo. Me siento más tranquila de que al menos cuando regresen sabré que son ellos y quienes son ellos.

La puerta es tocada numerosas veces así me apresuro a abrir. Unos brazos me rodean sin darme tiempo de reaccionar y los gritos de todos me espantan.

−¡Bienvenida! –gritan al unísono

−Chicos… Monic

Ella es quien me ha abrazado. Se separa y me mira sonriente.

−Es una alegría que no me mires como si fuese un bicho raro que acabas de conocer

La apuesta © ➼ Editando.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang