¿Donde estoy?

139K 7K 160
                                    

No sé dónde estoy cuando despierto. La luz no es suficiente como para distinguirlo pero escucho algo es... ¿Una secadora? Me levanto de donde sea que se supone estoy y busco el interruptor. Efectivamente me encuentro en un cuarto de lavado. ¿Sigo en casa de Tina? no lo sé, la secadora se detiene y casi al instante alguien abre la puerta del cuarto de lavado.

—Ah ya despertaste.

Oh mi cielo o mi cielo no

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oh mi cielo o mi cielo no. Si.

— ¿Dónde estoy?

—En el cuarto de lavado de la señora Williams.

— ¿Por qué no tienes camisa?

Pregunto desviando la mirada de su perfecto y musculoso cuerpo.

—Porque la vomitaste.

Me pongo como tomate.

Se acerca y se pone de pie frente a mí. Ni puedo evitar ver su cuerpo así que me centro en sus ojos, sus lindos ojos. Valentina cálmate me digo a mi misma.

— ¿Me das...permiso?

No me había dado cuenta que estaba tapando la puerta de la secadora así que me quito de su camino y él se pone su ropa por fin.

— ¿Qué hora es? ¿Sabes?

Saca su celular. Celular ¿Dónde está el mío?

—Las doce y tres.

— ¡Demonios! ¿Dónde están todos?

—Disfrutando...de la fiesta que tú me arruinaste y lo cual tendrás que pagar.

—No sé ni dónde está mi bolsa.

Él se ríe irónico.

—No quiero tu dinero.

—Lo imaginé.

Pone los ojos como platos luego como si él mismo se recordara que es lo suficientemente sexy como para sorprenderse se pone serio.

— ¿Vas a decirme ahora si tu nombre preciosa?

—No me llames preciosa, soy Valentina.

—Valentina ¿Por qué me suenas?

—Tomamos tres clases juntos, tecnología, desarrollo y literatura.

—Sigo sin saber porque tome esa clase.

—Por que escribes bien.

— ¿Lo hago? —me pregunta alzando una de sus cejas hacia mí.

Y si lo hace, quizá es demasiado estúpido como para notar el gran talento que tiene pero no voy a dejar que sepa que sé que lo tiene.

—No lo sé, supongo, no es como que ponga atención.

—Más que yo sí, jamás te había visto y tú a mi si.

— ¿Eso debería hacerme sentir como?

Él sólo se ríe. O se burla. Pienso que se ríe para no sentirme tan mal.

—Bueno... linda charla —dice—. Gusto en conocerte.

Oh no. Está a punto de irse. Y la apuesta no consistía en que yo lo vomitara y él me encerrara en el cuarto de lavado precisamente.

—Oye espera —pongo mis manos sobre su pecho para detenerlo y él mira de ahí a mis ojos con una estúpida y seductora sonrisa en sus labios.

Retiro mis manos de ahí de inmediato.

— ¿Aham?

—Bueno yo... lamento lo que paso no... Acostumbro a beber así.

—Claro.

—Dijiste que pagaría por arruinar tu noche.

—Y lo harás Valentina.

—Llámame Val —dije en un intento estúpido y fallido de coquetear, él suelta una risa.

—Llámame Val —dije en un intento estúpido y fallido de coquetear, él suelta una risa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Claro... Val... ahora si me disculpas debo irme.

— ¿Irte?

—Si... mañana trabajo.

— ¿Trabajas? ¿En domingo?

— ¿Eso es malo o ilegal?

—No solo...muy raro.

—Cubriré a alguien... —dice en un tono extraño—. Gusto en conocerte Val.

—Claro si tu... eso.

Se ríe y se va. Bueno perdí la apuesta por hoy pero estoy segura de que estuve más cerca de ganarla de lo que Tina pudo estarlo. ¿O no?

La apuesta © ➼ Editando.On viuen les histories. Descobreix ara