La apuesta © ➼ Editando.

Nuevas vidas

El miércoles me despierto muy temprano, para ser honesta no había dormido absolutamente nada todo me abruma y no veo la hora de salir de aquí. Bajo a tomar el desayuno. Mis padres están en la barra hablando pero se callan al verme llegar.

−Buenos días –me saludan

−Buenos días

−Valentina ¿Quieres explicarme porque las maletas de viaje están en tu habitación?

−Las necesito

−¿Para qué Ina?

−Para mi ropa

−No seguirás con la absurda idea de irte a con el tal Mark ¿Verdad?

−No es una idea papá, es un hecho, me voy mañana

−¡Valentina Summers!

−Papá, no puedes detenerme

−Puedo y lo haré

−Charlie… ¿Quieres dejarme hablar con mi hija un minuto? –le pide mi madre, él la mira molesto pero termina por acceder yéndose a otra habitación

Me siento junto a mi madre en la barra mientras sus ojos me están viendo. Ella es la única que no me ha juzgado por mi decisión de irme y eso por un lado se siente bien.

−Así que ¿Te vas?

−Así es

−¿No te gusta aquí?

−No se trata de eso mamá

−¿Entonces?

−No quiero seguir dañando a las personas con las que estoy por no poder recordar nada de ellas, estoy cansada de ir a algún lugar y que las personas me reconozcan pero yo no a ellas, me siento abrumada y perdida, cuando estaba en el pueblo con Mark todo era diferente

−¿Qué pasa entre tú y ese chico?

−Nada, ¿Qué pasa de qué?

−¿Él te gusta?

−No… bueno no sé, le debo muchas cosas entre ellas la vida

−¿Qué pasará con Alexander si te vas?

−Termine con él

Mi madre me mira sorprendida.

−¿Por qué hiciste eso?

Vaya se estaba tardando en juzgarme solamente.

−No sé lo que siento por él, no es justo que me esté esperando hasta que mi cabeza decida que quiere acordarse de las cosas

−Valentina él te ama, no tienes idea de cómo sufrió cuando desapareciste, estuvo como loco buscándote por todos lados, no dormía, no comía y eso en su condición era muy peligroso

−¿Condición?

−Supongo que nadie te lo ha recordado ¿Verdad?

−¿Qué le pasa a Alexander mamá? –pregunto a mi propia sorpresa con un poco de desesperación

−Alexander tiene este problema de que tiene que estar tomando unas pastillas para digamos “sobrevivir”

−Pastillas –afirmo confundida

−Drogas

−¿Es un drogadicto?

−No, cuando su madre estaba embarazada el padre de Alexander la obligaba a consumir una droga, él nació adicto, tiene que tomarla de por vida

−¿Eso no lo mata?

−Tengo entendido que toma algunas otras cosas para contrarrestar el efecto