[ 00.0 | incertidumbre ]

4.4K 312 193
                                    

la fría brisa de invierno hacia entumecer cada una de las partes de su cuerpo, cerró fuertemente sus ojos en un intento de calmarse a sí mismo, pero los pasos detrás de él eran cada vez más audibles a sus perceptivos oídos.

Les miró de reojo por unos segundos.

-Terminemos con esto de una vez- pronunció con una voz rasposa e intimidante como lo era normalmente. las tres personas frente a él le miraron de pies a cabeza y solo siguieron su camino chocando hombros con el peli morado.

-No seas tan duro, Aren. El jefe está esperando en la casa principal, así que vamos para allá primero.- pronunció el más alto del trío. Kuboyasu giró sus ojos y solo caminó en silencio junto a sus ex-compañeros de pandilla. La noche ya había caído hace más de una hora, por lo que el peli morado llevaba una gran chaqueta térmica en un intento de protegerse del crudo clima, pero aún así parecía que el frío pasaba más allá, así que cuando llegaron al gran refugio tildado como la casa principal, su cuerpo pudo sentir un poco más de calor gracias a las fogatas que yacían a las afueras del recinto.

-Vamos ya- habló el mayor con capucha que Kuboyasu aún no lograba reconocer, aún que no se le hacía extraño, seguro habían cambiado de personal una vez que él se retiró de ese mundo. Y seguramente muchas cosas más habían pasado, pero eso ya no era asunto de él.

Así que, ¿Por qué él estaba allí?

-¡Aren Kuboyasu!- escuchó desde una de las esquinas del recinto al entrar en este, miró hacía el mayor de cabello grisáceo e hizo una pequeña reverencia sin tener muchas ganas de hablar -Tanto tiempo, ¿cómo has estado?- siguió, dándole una señal de que podía sentarse frente a él en el pequeño salón descuidado de allí. Aren negó tranquilamente.

-Estoy bien así. Solo quiero saber el porqué me has llamado aquí.- habló fríamente con una mirada penetrante en sus ojos -Creí que ya se había resuelto todo, yo ya no tengo nada que ver con esto, así que, ¿Qué es lo que quieres?

El anciano rió con fuerza hacia atrás, y después de unos segundos, que para el menor parecieron ser minutos, la mirada de este se clavó en sus ojos.

-Oh, veo que sigues a la defensiva, Aren.- habló más calmado y siguió -Solo quería proponerte una cosa  y ya, juro que no te molestaré más.

Kuboyasu juntó sus cejas en duda, queriendo salir de esa sala lo más pronto posible, sabía por un lado que el mayor lo hacía meramente por capricho, ya que las acciones de este siempre habían sido más que nada porque él así lo quería, y claro, ¿Quién podía llegar a negarle algo al jefe?.

-No lo haré- respondió decidido.

-Oh vamos, ni siquiera te he dicho que era, Aren. No seas así, además ¡Será entretenido!, cuanto apuesto a que aún tienes a tu querida moto en tu casa, ¿A que es así?

-¿Qué tiene que ver mi moto en todo esto?

El mayor sonrió con preponderancia al ver que había captado el curioso brillo en los ojos del peli morado.

-¿No quieres tener una última carrera?

-Habla, ¿que trampa hay en todo esto?

-Oh, ¡Que bien me conoces!- el hombre mayor apoyo sus manos en el sillón, dándose suavemente el impulso de pararse, para luego caminar tranquilamente hacía el menor.

Kuboyasu giró sus ojos un poco agotado con la situación y cruzó sus brazos esperando una respuesta.

-11624,49 yenes.

-¿Cómo?

-Te voy a dar 11624,49 yenes, solo si ganas la carrera.

-¿Y si la pierdo? ¿tengo que darte ese dinero a ti?

El mayor rió, y Aren arrugó aún más su frente sin comprender aún a que quería llegar.

-Si pierdes...- habló con voz ronca, captando nuevamente la atención del peli morado -Si pierdes, tendrás que volver a la pandilla.

-¿Qué?- Aren dió un paso atrás soltando una pequeña risa entre labios y negó en un instante -De nuevo se te soltaron los tornillos ¿eh?- habló enfurecido, acomodando su chaqueta con brusquedad -Después de todo lo que tuve que pasar para poder salir de este mundo de mierda, me vas a decir que solo por 11624,49 de yenes voy a volver a este sucio jueguito?

-Oh, vamos Aren, pensé que estabas más confiado de tus habilidades que cualquier otro.

-Basta, me voy, por favor no me vuelvan a contactar de nuevo.

Le echó una última mirada y, evadiendo el tenso ambiente, la fuerte briza de invierno golpeó nuevamente su rostro, como un choque de realidad.

-¡Hey! ¡Aren!- escuchó a lo lejos, pero sus pasos siguieron, sin querer saber mucho más -¡Te daré 28904,35 yenes! ¡Piensalo bien! ¡estaremos aquí el domingo!.

Kuboyasu tragó en seco, no, no quería correr el riesgo.

Pero claro, la oportunidad era tan tentadora.





¡¡¡Nuevo fanfic de Aren!!! wuaaAAAhace tanto que quería hacer uno de el, has que logre hacer una historia que sacara su potencial al máximo junto con nuestra protagonista!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡¡¡Nuevo fanfic de Aren!!! wuaaAAA
hace tanto que quería hacer uno de el, has que logre hacer una historia que sacara su potencial al máximo junto con nuestra protagonista!

espero que disfruten lo que se viene y apoyen la historia con todo!! 🖤

nos leemos pronto bbs <3

[11624,49 yenes = $80.000 pesos chilenos.
28904,35 yenes = $200.000 pesos chilenos.]

Velocidad a límite [Aren Kuboyasu] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora