Velocidad a límite [Aren Kuboyasu] ©

[ 00.1 | de vuelta a la pista ]

El domingo había llegado en menos tiempo de lo esperado para Aren, miró su reflejo a través de su pequeño espejo del cuarto, y luego, dirigió su atención a las llaves que se encontraban en su palma derecha.

Tragó en seco, sintiendo su cuerpo un poco entumecido debido al frío clima y sus pesados pasos se dirigieron decididos al garaje de su descuidada casa.

Aún con su mente divagante, introdujo la llave en su olvidada moto decorada con colores negros y morado oscuro. La había conducido tantas veces en el pasado, pero aún así no olvidaba la adrenalina y emoción de oír el motor encendido una vez que giraba la llave en esta.

Su corazón latió acelerado, y sonrió por lo bajo, sintiéndose libre una vez más, y salió de ese pequeño espacio, partiendo rumbo al lugar del esperado encuentro.

Inmediatamente cuando estacionó cuidadosamente su vehículo en un espacio decente que se encontraba entre toda la chatarra del lugar, Kuboyasu notó la presencia del mayor a unos cuantos metros de él, conversando animadamente con los que parecían ser las personas que se había encontrado el otro día para llevarlo allí. Juntó sus cejas confundido, y de un salto, se bajó de su moto para caminar rápidamente hacia ellos.

-¿Con quién de ellos voy a competir?- fue lo primero que preguntó para captar la atención de los desconocidos y al de cabello gris.

-¡Oh, Aren!- exclamó el mayor acercándose animadamente al peli morado, este se corrió bruscamente al ver que el más grande iba a apoyar una mano en su hombro -Oh, no seas así- alegó este y, restándole importancia con un chasquido de lengua, siguió hablando -Ah, si, ellos son parte de los mecánicos, no corren- aclaró.

-¿Entonces contra quién voy a correr?

-Ya veo que estás ansioso- rió el contrario nuevamente -Te lo diré si ganas la carrera, aunque si pierdes también conocerás su nombre, tómalo como que ganas en las dos situaciones.

-Prefiero saberlo después de ganar.

-Me alegro que sigas tan confiado de tus habilidades aún en esta situación.

Kuboyasu rodó los ojos cansado de la situación y abrió su boca para hablar, pero inmediatamente uno de los chicos que se encontraban allí, lo interrumpió primero.

-¿No deberíamos prepararnos?, la carrera es en menos de media hora.

Aren asintió, y volviendo a tomar sus llaves en mano, se acercó a su moto para partir al lugar en el que tantas veces había competido.

Frenó en seco al ver un gran mar de gente en la carretera fuera de la ciudad, miró atrás de él, viendo como el vehículo de su ex-jefe repetía su acción sin poder seguir el camino por la cantidad de personas frente a él.

Retrocedió suavemente hasta quedar en el lado del copiloto del automóvil y subiendo un poco el vidrio de su casco, habló alto para ser escuchado detrás de todas las voces.

-¿Acaso esto es un espectáculo?- Kuboyasu vió como el mayor alzaba sus hombros, indiferente.

-Este tipo de cosas llaman la atención, sobre todo cuando estás involucrado, ¿no crees?- Aren rió con coraje, dando una respiración larga para mantener la calma.

-Así que me ocupaste para ganar dinero, ya veo.

-Si, en resumen.

Kuboyasu hizo rugir su moto fuertemente, haciendo que las personas de enfrente de ellos miraran hacia atrás, y se movieran rápidamente dejándoles un espacio para que pasaran entre todos ellos.

-No importa- habló antes de bajar el vidrio de su casco nuevamente y dedicando una última mirada al mayor, sonrió suavemente -Igualmente, en menos de una hora, me estarás debiendo 28904,35 de yenes.

Aren pudo ver como el mayor reía por el reflejo de su retrovisor izquierdo.

-Viejo loco- susurró para sí mismo manejando tranquilamente hasta la desgastada línea de partida que yacía allí.

Las viejas farolas de la carretera lograban iluminar lo suficiente para ver bien el camino ya bien conocido para él. Revisó extrañamente calmado que todo estuviera en correcto estado en su moto y, una vez que se subió nuevamente a esta, sintió los feroces gritos de las personas que se encontraban allí retumbar en sus oídos y llegando a la calle con más vigor que antes.

Giró levemente su cabeza y, a través del cristal de su casco, pudo ver como una silueta distinguidamente femenina se posiciona a su lado con intensidad haciendo gritar a un más a las personas con el fuerte motor de su moto.

Ella inclinó suavemente su cabeza hacía él y Aren repitió la acción, haciendo rugir su motor también y sintiendo la adrenalina mezclada con los nervios nuevamente en su cuerpo.

El sonido de la cuenta regresiva empezó.

Los gritos de emoción se mezclaron con los rugidos de los motores, y, con fuerza, las ruedas contra el pavimento hicieron ruido, apaciguando cualquier otro, y dando inicio a la intensa carrera.

por fin el primer capítulo de "velocidad a límite" wuAAAA, estoy emocionada, así que espero que ustedes también! 🖤

estaré actualizando los viernes bbs, no se olviden de apoyar mis historias y leámonos pronto!!