•Dag: 6•

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Jake estaba triste, desde que ambos se fueron a la escuela, Frank había actuado distante con él, era evidente que algo tramaba, pero ¿qué? Los nervios alcanzaron a Jake, además de sentir cierta alegría, había algo que le decía que lo que fuera que estuviera haciendo su amigo, era algo bueno.

Ante la sola idea lo hizo sonrojarse, le gustaba estar enamorado, pero odiaba verse tan vulnerable de esa manera. En clases, Frank dialogaba algunas veces con sus amigos, siempre lejos de él. Ni siquiera cuando se acercaba lo suficiente, podia escuchar su tema de conversación.

Al principió sintió celos. Muy a pesar de que él y Frank habían aclarado el tema de Yutani. Después se sintió triste, pensando que Mulliner tenía un nuevo “amigo” más especial que él. Hasta que al final sintió alegría, Lucy y Yutani le decían que se preparará para algo, pero por más que le preguntaba sobre de que se trataba. Ellas no decían nada, más la sonrisa de sus rostros significaban de que era algo bueno.

Nuevamente al término de las clases, Alán los llevó hasta la mansión Mulliner. Solo que esta vez, en lugar de ir a su habitación, Frank le había pedido a Mely que lo mantuviera con ella por unas horas. Jake claramente se negó, pero Mely le prometió que sería para una buena causa. Y entre pucheros y quejas, Bressler accedió, notando cierta felicidad en su enamorado.

En esos momentos, se encontraba ayudando a Mely a ordenar unos libros en la biblioteca de la casa. El silencio era cómodo, pero eso no era suficiente para calmar las ansias por parte de Jake, quién se movía de un lado a otro mientras acomodaba los libros. Mely soltó una leve risa por ello.

—Tranquilo jóven Jake, no va a pasar nada grave— Le sonrió volteando a verlo

—Lo sé, pero me intigra saber lo que está pasando, no es normal que Frank se aleje de mi, de la noche a la mañana— Se quejó luego de colocar un libro en el estante

—No tiene de que preocuparse, desde que llegó, he visto que el jóven Frank ha estado más alegre, además de que cierta felicidad se huele en el aire— Mely sonrió melancolica. —No había tanta felicidad desde que el jóven Frank era un niño de 10 años.

Jake lo meditó unos segundos, realmente no conocía muy bien a Frank, pero ya estaba enamorado de él. Muy en el fondo sabía que poco le iba a importar su pasado, el estaba queriendo a Frank por ser como es. Solo rogaba por que su sentimiento fuera correspondido.

—Tengo que agradecerle eso, jóven Jake.

—No tiene nada de que agradecer, sabe. Al principio no estaba de acuerdo con quedarme, pero al conocer mejor a Frank, supe que no era como los demás de su clase.

—Y está bien darse esa oportunidad. No todas las personas somos iguales, tampoco importa a que clase social pertenezca, no se le debe juzgar a nadie sin antes conocerlo— Mencionó Mely mirando hacia el piso con una mirada nostálgica

—Si... Ya me di cuanta de eso, hace tiempo— Sonrió Jake al recordar a su amiga Tricky, al igual que con Frank, ellos habían tenido ciertos problemas debido a su condición social, pero solo bastó conocerla mejor, para darse cuenta de la verdad. —Y prometo que nunca más voy a volver a hacerlo.

—Me alegra escuchar eso, Jóven Jake.

De pronto, la puerta de la biblioteca fue tocada, Mely dio el permiso de entrar, viendo a Frank asomar un poco su cabeza.

—Emm, Mely puedes venir un momento, por favor— Pidió mirando primero a su ama de llaves y después de Jake

—Claro, Jóven. En un momento vuelvo— Aclaró esto último hacia Jake, quién solo asintió en resignación, no le gustaba que planearan algo a sus espaldas

7 Días contigo | FrankeDove le storie prendono vita. Scoprilo ora