Konoha sex

Capítulo 8 : No Todos Los Perros Ladran.

(lamento las faltas de ortografía, ching@ tu m4dr3 wattpad).

El sol golpeaba calidamente la aldea de konoha, deslumbrado toda su majestuosidad. Sus aldeanos caminando felizmente por las calles de esta, comprando, conversando entre ellos. Pero nuestra atención se fija en el patio de la academia ninja. Los niños jugando de aquí alla felices, ignorantes del cruel mundo detrás de las murallas mientras los profesores los vigilaban. Atrás del edificio de la academia algo estaba pasando lejos de la vista de los profesores.

-agh!!!-, naruto de ocho años cayó al suelo sosteniéndose el estómago por el fuerte golpe. Parado frente a él, kiba inozuka se alzaba con una sonrisa arrogante en su rostro mientras flexionaba su puño. -basura como tu no debe de acercarse a naruko-sama-, insulto kiba gruñendo cómo un perro mientras más atrás de él podíamos divisar dos figuras paradas con posturas arrogantes.

Naruko y menma "hermanos" de naruto estaban viendo con una sonrisa arrogante como su estúpido hermano menor estaba recibiendo una "lección" según ellos por haberle dicho a naruko que dejara de molestarlo. -espero aprendas tu lugar hermanito-, se burló naruko con arrogancia saliendo del lugar seguida de menma. -golpealo bien kiba-kun que no se le olvide su lugar-, ordenó naruko antes de irse dándole un giño coqueto al inozuka que obedeció mansamente.

-hai naruko-sama!!!-, exclamó kiba con un sonrojo en las mejillas.

Naruto alzó la vista en el suelo viendo con ojos llenos de enojo a naruko y menma que ni si quiera lo notaron. -pagarán todos pagarán....-, murmuró en voz baja cargada de odio antes de recibir otro golpe por parte del inozuka.

Volviendo al presente, naruto agitó su cabeza con molestia por los recuerdos. En eso un clon de él se para a su lado con sigilo. -jefe todo salió acorde al plan-, dijo este en voz baja a naruto que asintió con la cabeza mientras una sonrisa se formaba en su rostro. -¿nadie sospecho?-, preguntó algo dudoso quitando la sonrísa de su rostro poniendo una sería. -sí jefe, nadie de los hyugas de la rama principal sospecho que hinata y hanabi no llegaron anoche los de la rama secundaria cumplieron su parte del trato al ayudarnos a ingresarlas de nuevo sin levantar sospechas. Ahora solo esperan que tu cumplas la parte de tu trato-, respondió viendo a naruto que dirigió su mano a su bolsillo sacando un rollo de este, dandoselo al clon que lo tomó en sus manos.

-ahí está mi parte-, dijo volviendo su vista al frente a lo que el clon aceptó pero se aventuró a preguntar. -¿sabes que esto se podría considerar traición a la aldea?-, naruto volvió su vista al clon y sonrió.

-si lo se, pero si libro a los hyugas de la rama secundaria de su sello y forman una revuelta sigilosa contra la rama principal como acordamos. Tendré un clan prestigioso en un futuro ayudándome a reclamar lentamente el poder en konoha y nada me haría más feliz que joder al imbecil de minato-, respondió naruto con una sonrísa divertida en su rostro que el clon siguió y asintió con la cabeza retirandose del lugar de un salto. Dejando solo a naruto en la rama.

-bien tsume-chan, divirtamonos...-, murmuró con una sonrisa oscura viendo a la madre de kiba caminar hacia el interior de la casa.

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-uuh~~-, tsume soltó un suspiro cansado estirando sus brazos mientras caminaba hacia la cocina de su casa. Había regresado de su entrenamiento mañanero y se sentía hambrienta. Abrió el refrigerador agachandose en este buscando comida, resaltando su sexy figura.

Estaba vestida solo con una ligera camiseta sin mangas blanca que ni se molestaba en ocultar sus grandes tetas copa DD+ junto a un pequeño short negro que le llegaba hasta los muslos que apretaba deliciosamente su grande y regordete trasero en forma de durazno que era sostenido por una bellas y esbeltas piernas bien tonificadas gracias a sus días como shinobi. Su cabello castaño oscuro corto, alborotado en puntas junto a su rostro de rasgos finos libre de grasa y ese pequeño colmillo sobresaliente de sus labios rosados y su cuerpo maduro adornado por su hermosa piel canela, la hacían ver endemoniadamente sexy.