Capítulo 4 : Ámbar.

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El sol brillaba en lo alto de la gran aldea de konoha dando anuncio a un nuevo día, los comerciantes colocando sus puestos, las tiendas abriéndose y los ninjas vigilando desde las sombras, un día normal para konoha, como siempre.

Bueno, no para todos.

Naruto estaba acostado en su cama, solo con su pantalón azul ligero dejando al descubierto su tonificado torso que había conseguido tras el infierno de entrenamiento de 10 años. Un brazo se alzó sobre su rostro cubriendo sus ojos, frunciendo un poco el ceño por los rayos del sol interrumpiendo su sueño.

Este dio un suspiro cansado, y se alzó de la cama quedando sentado en el filo de esta con su mirada pegada en el suelo. Su rostro transformandose en una sonrisa torcida mientras los recuerdos de la noche de ayer llegaba a su mente.

Su sonrisa se convirtió en una carcajada involuntaria que el calmo de inmediato. Ayer había sido una de las mejores noches de su vida, menma se había rendido mentalmente y ahora no era más que un simple observador que haría lo que el ordenará mientras kushina y naruko eran, bueno ya creo que no hacen falta detalles, esclavas sexuales que satisfarán al rubio hasta que el se canse.

Aunque la noche de placer se había interrumpido por la llegada de su "padre", había tenido que comportarse como siempre y ordenandole al resto de su familia comportarse de igual manera. Minato era el último que faltaba por pagar de su familia pero tendría más tiempo para eso, además aún no era hora.

Naruto se levantó de la cama, caminando hacia su guarda ropa tomando un par de prendas que consistían en un buzo negro con dos estampados de remolino en sus hombros y un pantalón azul oscuro junto a sus sandalias shinobi tradicionales.

Este salió de su cuarto y camino por el pasillo hacia las escaleras bajando las gradas yendo hacia el comedor se topo con minato leyendo su periódico, su mirada se frunció un poco pero se controlo. Paso por al lado de este sin saludarlo, minato como siempre ni lo noto.

Naruto ahora se fue a la cocina, entrando en esta vio a kushina en su ropa típica, de espaldas a él, preparando el desayuno. El rubio se acercó por la espalda de la peliroja y sin avisar le dio una fuerte nalgada en el carnoso trasero de la uzumaki, lo cual se ganó un gemido sorpresivo de la peliroja.

-s-sochi-kun-, dijo esta tímidamente girando a ver al rubio acercándose a ella, este sonrió divertido cuando vio los ojos sumisos de su "madre", anoche habia disfrutado follandola hasta la inconsiencia, jodiendo tanto su coño, como su cerebro, terminando como resultado en esto.

-¿hiciste lo que te dije?-, preguntó el rubio arrinconando a la peliroja contra la mesa, aunque su pregunta sonaba más como una orden.

-si,si, sochi-kun, tsunade vendrá para hoy tarde-, respondió de forma sumisa mientras jugaba con sus manos, su mirada gacha sin mirar a los ojos del rubio el cual sonrió complacido.

-buena, chica-, con voz ronca el rubio tomó del mentón de kushina y la beso con fuerza disfrutando los suaves labios de la peliroja que poco hizo para oponerse. Unos momentos después la falta de aire se hizo presente así que se separaron.

Naruto sonrió con malicia cuando una idea cruzó con su mente.

-sigue preparando el desayuno, yo ya tengo que comer-, ordenó este a la peliroja tomandola de los hombros dándole la vuelta pegando su entrepierna en la parte trasera de la milf, esta jadeo un poco cuando vio las intenciones del rubio.

-sochi-kun, aquí nooo aaah-, un pequeño gemido escapó de sus labios cuando las manos del rubio subieron por su torso hasta llegar a sus enormes senos maternos masajeandolos en círculos con fuerza, sobre la ropa.

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