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''¿3500 dólares una chaqueta?'' ''¿Un reloj de 2000 dólares?''

Beomgyu seguía confundido con la cantidad de dinero que Yeonjun había gastado en él.

''Bueno si esta es su forma de arrepentirse y pedirme perdón, pues, adelante yo con gusto acepto todo'' pensó Beomgyu.

Se escucharon pasos cerca de la habitación dando la señal que el mayor había llegado. Seguidamente, unos sutiles toques a la pared lo confirmaron.

— Beomgyu, ¿Cómo estás? — Un Yeonjun con los ojos casi cerrados decía. Estaba con la corbata en sus manos y se notaba lo cansado que estaba.

— Sí, eh... - tartamudeo. — gracias. — estaba sumamente nervioso mientras señalaba las bolsas de regalo recibidas hace unos minutos.

— Es de mi parte. — respondió. — Beomgyu.

El menor alzo la mirada para encontrarse con los ojos de Yeonjun, una mirada intensa. En definitiva, muy difícil para el menor de controlar sus emociones.

— Perdóname, así como lo dije en la carta. Es difícil para mi poder entender a las personas.

Era la primera vez que veía algo sutil por parte de su jefe. Un lado de él que nunca pensó poder conocer.

— Entonces, ¿ya no estas molesto? — añadió al no obtener una respuesta de Beomgyu.

Beomgyu abrió y cerro sus ojos rápidamente, estaba anonadado, realmente sorprendido de ver este lado de Yeonjun.

— Bueno... ¿Puedo preguntarte algo antes?

Yeonjun se cruzo de brazos y con un gesto confundido asintió.

— ¿Te acuerdas de que una de mis condiciones para casarme contigo era poder conocerte un poco más?, bueno, hasta ahora no se mucho de ti.

El mayor soltó un suspiro y sin más, tomo la mano de Beomgyu, sacándolo de la habitación y llevándolo por todo el pasadizo.

— ¿A dónde estamos yendo? — Preguntó Beomgyu.

— A cumplir lo que te prometí en ese momento. — Su mirada seguía al frente.

Beomgyu decidió no preguntar más y solo se deleitaba con el perfil de Yeonjun. Su nariz respingada, su piel perfecta pese a encontrarse un poco cansado en ese momento.

''¿Quién puede ser tan bonito y grosero al mismo tiempo'' pensó y rápidamente se tapó la boca creyendo que lo había dicho?

Pudo soltar un suspiro de la tranquilidad al notar que Yeonjun no había hecho ninguna expresión.

Llegaron al final del corredor donde se encontraba una gran puerta de color blanca. Seguidamente, sacó unas llaves de su bolsillo y la abrió de enseguida, pero antes que pudieran entrar, Yeonjun exclamo unas palabras.

— ¿Querías conocerme un poco?, bueno, aquí está. — abrió la puerta al instante.

Una habitación llena de instrumentos musicales y que, además, contenía un estudio de grabación sorprendieron al menor. Su boca estaba totalmente abierta, no se imaginaba los gustos que tenía Yeonjun.

— ¿Te quedarás con la boca abierta todo el día o dirás algo? — habló Yeonjun con un tono serio mirando a Beomgyu. Este se aclaró la garganta antes de contestar.

— Es realmente grandioso este lugar, no sabía que te gustaba tocar algunos instrumentos.

Beomgyu caminó por toda la habitación, viendo los pianos, violines, flautas y una guitarra que llamó rápidamente su atención. No dudo en ir hacia ella e intentar tocarla.

ARRANGED MARRIAGE  | YEONGYU |Where stories live. Discover now