3. Suicidio

380 44 3
                                    





t r i g g e r
w a r n i n g:
s u i c i d i o

—. ¿Yoongi?

Abrí la puerta del estudio donde solía practicar el pelinegro. El suelo estaba lleno de hojas con partituras y otros objetos que solían estar en el escritorio, todo había sido arrasado por Yoongi. El piano en el medio completamente solo y en una esquina, Yoongi enfundado en su traje, hecho un ovillo y llorando.

Cerré la puerta detrás de mi y caminé hasta donde estaba sentado arrodillándome en el suelo y sentándome sobre mis talones mientras le observaba lamentarse en silencio.

—. ¿Vienes a ver el fracaso que tienes por novio?—preguntó de mala gana mirándome de reojo. Suspiré frunciendo mi ceño y sentándome completamente sobre el suelo.

—. Eres un ser humano, Yoongi, y tienes derecho a equivocarte.—le dije tratando de calmarlo—. Tu talento no lo define ese escenario ni lo qué pasó.

No me contestó, tampoco dijo si estaba de acuerdo con mis palabras o si le habían hecho sentir mínimamente mejor. En su lugar, sus orbes comenzaron a derramar lágrimas de nuevo y los músculos de su rostro se contrajeron. Cuando llevó sus manos a su rostro para cubrirlo pude observar sus nudillos rojos y algunos rasguños en ellos.

—. Yoongi...—le reclamé en voz baja tomando sus manos entre las mías y acercándolo a mi.—. ¿Por qué te hiciste esto?

No me respondió. Sobé sus manos con mis pulgares tratando de pasarle calor a sus eternamente heladas manos y dejé un beso sobre sus nudillos lastimados. Él se acercó a mi pecho para poder acurrucarse y seguir sollozando de forma silenciosa. Rodeé su cuello con mis brazos y acaricié su cabello sintiendo cómo Yoongi se aferraba a mi ropa completamente destruido.






[ 🌫 ]




Abrí mis ojos lentamente. Me había costado mucho trabajo arrastrar a Yoongi ebrio hasta el departamento después del concurso y ahora que había despertado no lo encontraba a mi lado como casi siempre lo hacia.

Me enderecé sobre la cama y me asomé a la puerta del baño de la habitación, no estaba ahí. De pronto la puerta de la habitación de abrió, Yoongi entró con su expresión siempre somnolienta, sus habituales sudaderas cuando no le gustaba vestir formalmente y sus pantalones rasgados.

—. Voy a salir un rato.—dijo tomando las llaves de la mesa de noche a un lado de la cama, yo asentí sin estar muy convencida de que hiciera eso, pero sabía cómo debía sentirse y probablemente quería estar solo por un rato.

—. Ve con cuidado.—le pedí mirándole con una sonrisa pequeña.

Él asintió e imitó mi expresión acercándose a mi y dejando un beso en mis labios como despedida antes de irse del departamento y dejarme sola en la cama.

Suspiré profundamente, no quería quedarme en casa sin hacer nada, pero no tenía otra cosa que hacer. No iba a haber actividades del todo en el conservatorio, Jimin debería estar ocupado con su tesis, Seokjin tenía que trabajar y no tenía más amigos a los cuales recurrir para pasar el tiempo. Hasta que mi mente llegó al único ser que está disponible un lunes por la mañana.

Me cambié de ropa y salí del departamento hasta llegar a la calle que ya conocía. Esta vez no encontré a Bo Won estancado en un árbol, estaba estancado en una escalera junto al árbol. Literalmente.

—le observé estando ahí sentado sobre uno de los escalones de la escalera de metal y sus demás extremidades atoradas en esta misma. Intercambiamos miradas por un rato hasta que finalmente pregunté—. ¿Necesitas ayuda?

Desiderata; M.ygWhere stories live. Discover now